Reseña: “Detective Comics” #953 - “League of Shadows”, tercera parte

Cassandra

Título: “League of Shadows”, parte 3: Kiss of the Dragon.
Escritor: James Tynion IV.
Artista: Christian Duce y Fernando Blanco.
Colores: Alex Sinclair con Allen Passalaqua.
Rotulado: Sal Cipriano.
Portada: Renato Guedes y Rómulo Fajardo Jr.
Portadas variantes: Rafael Albuquerque.

Casi tan despiadadamente como Shiva atacando a Batman y su equipo, Tynion avanza en su arco “League of Shadows” que, como vaticinábamos en su primera entrega, estaría completamente abocado a escarbar en las heridas de infancia de Orphan para descubrir la terrible realidad de que la mujer asesina no sólo es su madre —cosa que ya sabíamos en cierta manera por la historia pre-New 52 de ambas—, sino que además la desprecia hasta la muerte misma por no estar a su altura. Y este hurgar es aún más despiadado, demostrándonos de paso como en el Bativerso, ser niño es el sitio más cruel del mundo. También lo dijimos: “League of Shadows” es un historia sobre padres e hijos, sobre relaciones filiales y cómo estas son tan fáciles de romper, las más de las veces irreparablemente. Sin embargo, porque acostumbramos deambular por el Bativerso, sabemos que esas tragedias, bien enfocadas, sirven para crecer y terminar siendo aún mejores. Y éste, aquí en “League of Shadows”, es el lugar y el tiempo apropiado para que Cassandra Cain madure y se transforme en alguien más —no al modo soso que sentencia la introducción de “Arrow” cada semana en boca de Amell, sino en el sentido profundo que Tynion le ha dado a la palabra crecimiento en su run a cargo de “Detective Comics”—.


La acción, que no se ha detenido desde el primer ataque de Lady Shiva a Gotham, sigue corriendo por las calles, pero se da el tiempo de enfocarse en su principal protagonista: Orphan.
Orphan enfrentada a su pasado. El pasado que su padre, David Cain, tanto se esforzó porque olvidara.
Si ustedes son vecinos del Universo DC y llevan más de diez años siguiendo las aventuras y desventuras de Batman y sus acólitos, ya saben cómo fue forjada Cassandra: un arma perfecta, sin emociones, sin palabras, hija del Orphan original y Lady Shiva en una historia peor que la peor tragedia griega que Sófocles, Esquilo o Eurípides escribieran alguna vez.
Si son recién llegados, la saga “Batman and Robin Eternal” arrojó las suficientes pistas para entender el drama que agita el espíritu de la joven. Información, por lo demás, de sobra para comprender todos los procesos que se están llevando a cabo, sobre todo a nivel emocional, dentro de “League of Shadows”.
Orphan sufre, su alma está quebrada.

Ese anhelo de una madre que alguna vez asomó en su corazón infantil, ha aparecido frente a ella con toda su terrible realidad. No hay lugar para el amor de familia en Cassandra.
Sólo le queda ser testigo del sufrimiento de otros, o morir intentando detener aquella locura. Y ella decide morir para demostrarle a esa madre desnaturalizada que está equivocada. Que ella, Cassandra, es un ser hermoso que sabe amar, que es amada por quienes la rodean, y que sabe lo que es la piedad y dar la vida por quién se ama.
Por ello se lanza a las calles en busca de Shiva. Por ello enfrenta a Batman, que se interpone en su camino —lo que sirve para advertirnos, al mismo tiempo, del gran poder de destrucción que Orphan alberga—.
La muerte respira por las calles de Gotham y el encuentro entre madre e hija es inevitable. Un encuentro que sólo puede tener una resolución. Orphan ha crecido, Orphan ya no es una huérfana. Tiene una familia —atípica, pero familia al fin— que la apoya. Tiene una nueva visión sobre la vida. No será ella quien materialice las profecías de muerte. Por ello, está destinada a perder ante Shiva.
Hasta Batman mismo mira impotente cómo se cumplen las amenazas.
Uno tras otro han caído ante la League of Shadows.
Batwing y Azrael secuestrados. Clayface y Batwoman derrotados. Orphan agonizante, a merced de Lady Shiva.
¿Qué más puede ocurrir?
Sólo la aparición de una fuerza quizá equiparable a la de Shiva y su ejército: Ra’s al Ghul mismo y su League of Assasins —aunque el primer encuentro entre ambos haya dejado de manifiesto la superioridad de Lady Shiva sobre cualquier seguidor de la Cabeza de Demonio.
Visto, tras “Rebirth en “Teen Titans” —en una suerte de forzado feedback con la película animada “Justice League vs. Teen Titans”— y en un interesante episodio de “Trinity”, es hora de traer al archienemigo de Batman a la palestra.


¿Qué podrá aportar este?
¿Podrá inclinar la balanza a favor del Murciélago? ¿Y a qué costo?
Tynion IV sabe cómo jugar sus cartas. Con altos y bajos, no podemos negar que su run ha ido el más parejo de los tres títulos principales de la factoría Batman.
Agradecemos ello por cuanto “Detective Comics” pervivirá en nuestro inconsciente como la primera y verdadera casa del Encapotado.
Tras la decadencia de The New 52, es gratificante ver el título de vuelta en su sitial. Es prometedor ver que Tynion ha tomado la oportunidad de jugar y re-crear a varios personajes importantes, actualizándolos, madurándolos y, al mismo tiempo, acercándolos al espíritu Rebirth.
Del apartado artístico sólo podemos decir que Duce cumple como ya hemos visto en los números anteriores; pero no podemos decir lo mismo de las páginas ejecutadas por Blanco, dónde la baja de calidad es muy notoria e incluso entorpecedora.
Pero, en vista de todo lo que “Detective Comics” significa en su conjunto, estos son lenes ripios de un gran camino que se ha pavimentado desde el número #934 hasta ahora y que, confiamos, seguirá extendiéndose hasta el mismo milenio.


Con la suma de un integrante más en esta trama, las cosas no pueden sino volverse aún más interesantes, manteniendo siempre presentes el verdadero foco de este arco: Cassandra Cain y su madre.

Cassandra

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
excelente viene este arco, es un respiro despues de ver la poronga de king en batman. aca esta todo lo q le falta a king. emocion accion peligro verdadero, relaciones de la batifamilia etc etc, quiza halla cierto runtuntun al damian talia en esa especularidad psicologica de padres con hijos, pero no importa, esos momentos de casandra q tanto recuerdan a damian con las luciernagas frente a la tumba de sus abuelos )una de las imagenes mas hermozas q quedan grabadas en la retina para no irse nunca. bien x tynion que sabe lo q hace, sabe lo q escribe y mal x king cuyo run en batman ya empieza a ser desesperante. No siempre nos quedara paris.... pero siempre nos quedara detective.