Reseña: “Batman '66 meets Wonder Woman '77” #9 - #12

Nótese la pose de Ra'si al lado derecho.
They’re here!

Título: “Batman '66 meets Wonder Woman '77” #9 al #12.
Escritores: Marc Andreyko y Jeff Parker.
Lápices: David Hahn.
Tintas: Karl Kesel.
Colorista: Madpencil.
Rotulador: Wes Abbott.
Portada: Michael y Laura Allred.

¿No les bastó con la primera súper chorísima historia de Batman y Marvila?
Pues aquí tienen su segunda parte, y es el mayor volón setentero que podamos haber soñado.
Sí, amiguitos. Estamos en los setenta, cuando la mayoría de nosotros éramos niños. ¿Lo recuerdan? Videla, Pinochet, Stroessner… Ah, nuestros queridos dictadores puestos por la C.I.A. en desmedro de los comunistas que querían cubanizar América Latina.
¡Esos eran tiempos movidos!
Y a nuestros héroes de siempre, no les sobró tiempo… hasta canas les salieron. Fíjense ustedes.
Esta nueva historia, más corta que la anterior, bien podría haberse llamado Ra’s al Ghul strikes back, pero considerando que ni siquiera Star Wars se había estrenado, el título resultaría pamplinamente anacrónico —si es que existe semejante palabra… ¡Las cosas que provoca el absinte!—.

Marvila en spandex. Mmm...

Lo que no resulta anacrónico es el arribo de Marvila —más conocida como Wonder Woman— unos diez años después de los eventos del arco anterior. ¡Y la vemos aparecer en una de las tenidas clásicas de la serie de televisión! Y que de seguro también les alteraba las infantiles hormonas. Seeeeee
Pero, ¿qué trae a la Amazona a la ciudad con peor reputación de los cómics?: El crimen. ¿Qué más puede hacer que una súper heroína llegue en motocicleta con traje ajustado y salpicado de estrellitas dirigiendo la vista?
Sin embargo las sorpresas no acaban allí: en una suerte de reinvención de “The Dark Knight —la de Miller, no la de Nolan—, mucha agua ha corrido bajo los puentes gothamitas… esos mesmitos que el pelado Bane voló en la historia ésa —la de Nolan, no la de Miller—.

Naigüín con pantalones pata de elefante. Uff...

Robin ha crecido y con las piernas demasiado peludas para lucir pantaloncitos, ya es Nightwing… Sí, sí, ya sé que los puristas de siempre estarán diciendo que cómo es posible si Ricardo Tapia no llegó a ser Ala Nocturna sino hasta “The Judas Contract en el año ’82… Ups, no debí mencionar el Contrato de Judas: ¿recuerdan lo que les dije sobre cómo el crimen atrae a los héroes? Pues una reseña atrasada puede lanzar sobre ustedes al editor del Blog —lo que es impactante… por la contextura algo pasada del editor— y yo le debo la reseña del cómic del ’82 de “The Judas Contract”. Era para antes del estreno de la película…
Si ustedes no dicen nada, yo tampoco. El editor, aparte de gordo… es sordo…
Y sí. Ahora ya no está el Joven Mantequilla, sino que Naigüín… Y con su traje de travesti de barrio bohemio porteño.
La pelirroja Batgirl es también la Comisionado Gordon —ya se está haciendo costumbre que Barbara siga los pasos de su padre con el correr de los años— y también está medio retirada de las aventuras superheróicas—.

Contrario a lo que dice la reseña, Batgirl es aquí Batwoman... ¡y en moto también!

¿Y Adam West...? Digo, ¿Batman?
Nuestro querido murciélago a-gogó se ha retirado de las canchas luego de que su querido Alfred —el que lo acunaba de niño (¿?)— muriese a manos de… ¡Sí! Del Guasón.
Mmm… los homenajes velados al Batman del Freddy Krueger de los autores de cómics no se detienen…
Pero el sendero de los héroes, aún el de los estrambóticos, está signado por el deber. Si Marvila llega por estos lares, no es para ver cómo el culo de Robin se ha transformado en el maravilloso culo de Naigüín sino porque tiene indicios de que un gran peligro se acerca —algo así como el tráiler de “Justice League, pero al revés—.
La familita al Ghul se ha puesto en movimiento.
Thalia, a quien dejamos encerrada en la Isla Paraíso en la aventura anterior, ha escapado gracias a una ayudita de Gatúbela. Junto a su papi algo trama y la clave es un mapa que nadie puede descifrar… excepto el jubilado Bruno. Pero él ya cambió de giro y sólo le falta un McGinnis por ahí para que “Batman '66 meets Wonder Woman '77” sea el homenaje perfecto a algunas de nuestras más queridas versiones del Encapotado —no, no esperen que también citen de esa versión porno que circula por ahí… Sí, esa que el editor del Blog tiene grabada en su disco duro… Duro… no debí usar esa palabra…—.

Bruno está senil: ya escucha voces...

Cuando Marvila va a verlo, demostrando una vez más que la ubicación secreta de la Bati-Cueva ya dejó de serlo hace muuuucho tiempo —hoy por hoy, cada dos números, algún villano se cuela en el antro aquel—. Decíamos, cuando nuestra taquillera heroína va a pedirle ayuda, Bruno le muestra su papeleta de pensión y la despide con prontitud.
Pero Diana Prince, como candidato político que pierde siempre, no se da por vencida y vuelve con Naigüín que, a falta de compañerito, se ha unido con una Gatúbela que, al fin, se decidió por el lado bueno de la Fuerza —¿se puede hablar de la Fuerza aquí, o van a saltar de nuevo los anti-Mena pidiendo mi cabeza por mis ingenuos comentarios—?
El trío se va a, cómo no, la discoteque de Kyle en busca de una solución, pero no pasan muchas piruetas a lo Travolta en la pista de baile antes que se den cuenta de que nuevamente la familia malosa anda en busca de un Pozo de Lázaro —lo que demuestra que las virtudes del pozo aquel no son más que leyendas porque si Ra’si, así le decimos los amigos, Ra’si, necesita tan pronto un baño de belleza, es porque el agüita aquel es más falsa que infomercial—.

Tipo Súper Amigos, Batman y sus chicas avanzan... Oh, perdón, me dicen que la de la derecha es Nightwing.

Por su parte, Díaz, que tan descriteriado no es —bue… para salir con niñitos exponiéndolos a peligros, sí, pero no para otras cosas—, también comienza su investigación con la Bati-Computadora y llega a la mera mera conclusión: buscan el Pozo de Lázaro que está ubicado ¡justo bajo la Baticueva!
(Permítanme una aclaración: cuando digo Pozo de Lázaro, me refiero al Lazarus Pit. Es que anda taaaanto niñito prendiéndole velitas al inglés que se pierde cuando uno usa ese idioma tan raro que se habla por estos suburbios: el español)
Y justo justo ¡en la disco aparece Thalia y en la cueva Ra’si!
Y se arma la fiesta con alguno de los más setenteros enemigos que uno pueda imaginarse, incluidos unos afroamericanos bailarines con más cromosomas Y que X —por no decir negros gays, que luego saltan los anti-Mena—.
Naigüín haciendo "algo" con
un negro "súperdotado".
Sin embargo, todo esto es necesario para lograr que el taciturno, conflictuado… y canoso Bruno Díaz ¡vuelva a ponerse el manto de Batman una vez más!
Uniéndose a Marvila, a Naigüín, a Gatúbela y a Batichica, conforman unos Súper Amigos que no temerán enfrentarse a Ra’s al Ghul y su hija Thalia para impedir que nuestro ecologista favorito vuelva a ser joven.
En un enroque perfecto con los primeros números del encuentro entre Batman y Marvila, volvemos a los recovecos de las cuevas bajo la Mansión WayneWayne Manor, anglófilos— para el enfrentamiento final, donde nos reencontramos con algunos villanos de la galería clásica de Batsy y WoWo… Que son rápidamente despachados para el enfrentamiento final: Batman vs. Ra’s al Ghul.
¿Qué ocurre entonces?
Una de las mejores bromas que alguna vez vimos en el programa de Batman del ’66: al Ghul logra sumergirse en el Pozo y rejuvenece… y rejuvenece… y rejuvenece… ¡hasta quedar en el target del acosador Bruno Díaz!... Digo, hasta tener la edad de cualquier Robin dando sus primeros saltos desde la cama de su tutor a las azoteas de Gotham.
En un vuelco digno de cualquier serie a-gogó —si es que hubo alguna aparte de la de Batman—, Ra’si acaba como niñito.
Cuento corto: los buenos ganan de nuevo y los malos pierden de nuevo.
Un par de cruces de miradas entre Batman y Thalia —de esas miradas a lo “te pude dar un hijo en otra continuidad”— y las cosas quedan como debía ser… Hasta el próximo peligro que amenace a Isla Paraíso o Ciudad Gótica.
Y con una frase digna de destacar: Perhaps we should talk about a league of our own!
Frase que se despacha la reina actual de todo DC. Wonder Woman, alias Mujer Maravilla, alias Marvila.

Bruno Díaz echándole un vistazo a un candidato a Robin...

¿Será este el comienzo de una nueva serie?
¡Ya estamos esperando los solicits para ver si nos encontramos un “Batman '66 meets Wonder Woman '77 meets Superman '78!
Ya saben: Adam West, Lynda Carter y Christopher Reeves.

Sin rencores, Affleck, Gadot y Cavill. A ustedes los quiero igual. En especial a la exquisita Gadot… mi amada judía… Ups, lo dije de nuevo. ¡Qué maldito que soy!

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Ya terminó DKIII, por fin veremos tu megaresña completísima?
Unknown ha dicho que…
Poner humor en estos cómics sí que te hace meditar sobre la psique y sexualidad de algunos personajes...a menos que sean guiños sacados de escenas que no son lo q' parecen.
Anónimo ha dicho que…
RIP Adam West
Unknown ha dicho que…
Mis tíos putean a vídela y ese borracho infeliz que grito: "si quieren venir que vengan". No fue una bonita epoca al parecer.
Leí la numero 8, gatubela pidió asilo por que no quería ir a la cárcel por 10 años. ¿El padre de Talia va a ser nuevo Robín? Digo si quieren ser mas absurdos de por si.