Título: Pway For Me
Guión: Tom King
Dibujos
& Tintas: Lee Weeks & Byron Vaughns
(historia complementaria)
Colores: Lovern Kindzierski & Carrie Strachan (historia
complementaria)
Letras: Deron Bennett
Arte
De Tapa: Weeks
Nació una joyita inesperada para la biobliografía de
nuestro Encapotado.
La aventura comienza con Elmer Fudd bajo la lluvia y entrando a
un bar (el Bar de Porky), y su misión es más que clara (clásica): está cazando
conejos.
Elmer va en busca de Bugs, alias 'El Conejo',
un asesino que mató a su amada, Silver St. Cloud (ni más ni menos), por la cual
el recio sujeto dejó su vieja vida. Elmer también es un asesino a sueldo.
Mientras Elmer comparte un trago con El
Conejo, advirtiéndole que más temprano que tarde lo va a eliminar, Bugs intenta
convencerlo de que le perdone su vida a cambio de informarle la identidad de
quien contrató sus servicios para eliminar a su mujer. Según Bugs no fue otro
que Bruce Wayne, y Elmer se compra la historia ya que fue pareja de Silver y esta
le confesó que aún siente algo muy fuerte por el playboy.
Fudd consigue llegar a la Mansión Wayne
haciéndose pasar por un chofer de limusina que convence a Alfred de que uno de sus
clientes olvidó su teléfono en el vehículo. Ni bien descubre a Bruce, Elmer
descarga su escopeta en la humanidad del dueño de casa y huye. Obvio que esto
atraerá la atención de ya saben quién.
Batman aparece en el departamento de
Elmer y al tratar de tomarlo por la espalda, Elmer demuestra que su apariencia
enmascara sus verdaderas habilidades cuando se hace el distraído y que solo
recargaba sobre un hombro su arma, pero en realidad era para disparar
sorpresivamente estando de espaldas.
Después de una dura pelea, Elmer admite
que mató a Wayne porque lo merecía. Ya que sabiendo que Silver ahora estaba con
él la mando a ultimar. Batman reacciona fuerte al oí el nombre de Silver y ambos
descubren que algo raro pasa. Pondrán sus diferencias de lado para ir a buscar
a Bugs al bar de Porky.
Dentro del bar Batman ya sabía que su
presencia podría generar algo de revuelo y por tal motivo no tardará en empezar
a repartir golpes en cada malviviente que habita en el bar. Fudd hará lo propio
hasta que dejar el bar si un solo hombre que ose a tratar de detenerlos y
llegar finalmente a Bugs, cuya calma es escalofriante.
Cuando parece avecinarse una paliza al
Conejo, Silver St. Cloud se muestra y confiesa que todo fue un ardid de ella.
Convenció (mmm…) a Bugs de ayudarla a fingir su muerte (solo había un charco de
sangre y una zanahoria cuando Elmer descubrió que su amada no estaba) y luego
culpar a Bruce para que ambos se encontraran. Ambos son hombres peligrosos y
esa es la razón por la que la dama los dejó y ahora pueden ser algo así como
amigos. Los tres hombres intentan digerir el momento con jugo de zanahoria tras
ver a la dama dejar el recinto, y segundos después Porky avisa que se acabó la
bebida… eso es todo, amigos.
BACKUP
Bugs Bunny intenta convencer a Elmer Fudd
que no puede cazarlo porque no es temporada de conejos sino de murciélagos,
para ello Bugs trae la batsignal y convoca al Detective quien súbitamente es
desenmascarado por un balazo limpio del cazador.
Y durante la progresión de la historia
vemos a Batman ser baleado una y otra vez por Elmer gracias a la influencia de
Bugs quien convence a Elmer que si no acaba con Batman se ganó un poderoso enemigo. Luego también hace el famoso y querido temporada de conejos-patos,
disfrazado de Batman para engañar a este.
Después de haber jugado largo rato, Bugs
Bunny establece que es temporada de Robins y Batman llama a sus muchachos, que
se convierten en las nuevas presas del cazador haciendo que termine su
calvario.
OPINIÓN
Yo banqué a Tom King como guionista
de Batman aunque critiqué el hecho de que a mi parecer sus primeros tres arcos
se desarrollaron buscando SU Batman y terminaron siendo menos de lo que se esperaba. Dicho eso y aunque esta se trate de una
historia que no tiene nada que ver con lo que hizo en continuidad, no quedan dudas de que es este su mejor trabajo con el Murciélago a la fecha. Creo que nació un
nuevo clásico moderno.
Mucho pensamos (antes de tener los
primeros adelantos) sobre si este libro era una historia con Batman entrando en
el mundo de los Looney Tunes o viceversa. Finalmente se trató de los
personajes del universo de los amados dibujos animados existiendo en el
universo Batmaniano.
Aparentemente
Tom King tenía una visión un tanto distinta de lo que quería hacer con este
libro y fue el gran Lee Weeks el que aconsejó convertirlo en un noir como Dios
manda.
No solo por narrativa, sino visualmente
este Batman grita “Year One”; aunque lo mejor es la reinterpretación de King y
Weeks de varios personajes de los Looney Tunes como la escoria de bar. Elmer es un asesino a sueldo que quiere vengarse de la muerte de su
dama presuntamente asesinada por una versión inolvidable de Bugs Bunny, como un
aletargado y despreocupado asesino a sueldo que visualmente remite un poco al
Joker. Y los easter eggs y referencias son tan ricas como se oye la tarta de
banana que se anuncia en los especiales del día en el Bar De Porky.
Ya lo dije, Elmer es el un asesino a
sueldo, Bugs otro (asiduo consumidor de zanahorias) y Porky el dueño
de un bar donde se desarrolla gran parte de la historia. Los equivalentes de Sam
Bigotes y El Gallo Claudio juegan a las cartas; El “dindo catito” que Tweety (o
Piolín, si prefieren) vió, es una referencia a una parte intima femenina, que
este hombre de baja estatura cuenta a otros como remate de una picante historia. Taz es un violento de
manual. Marvin un solitario que planea volarnos al carajo con su Modulador
Espacial Illudium Q-36 (lo cual mejorará la vista, como en aquel
clásico episodio). Vemos a un hombre que parece oficiar de ventrílocuo (ya
vimos lo que hiciste ahí Tom ;) ) con una rana vestida como la famosa rana
cantarina Michigan J. Frog, aunque parece ser que Michigan es ese hombre calvo
a su lado. Tenemos a un caballero de espaldas cuyo cabello nos
recuerda a Pepe Le Pew. Elmer es atacado por un sujeto al grito de “thhuffering
thhuccotash”, un poco usual latiguillo que usó el gato Silvestre, que es una deformación
de “suffering savior” (salvador sufriente), expresión que sería algo como “¡Dios mío!”. El Pato
Lucas apenas si tiene una pequeña aparición, como una víctima de Batman que
clama “eresz deszpreziable” al recibir un uppercut del Murciélago. Tenemos un par de animales antropomorfos por ahí, como un perro que entra al
bar o un ratón que parece representar al mismo tiempo a Hubie y Bertie, ya que
es igual al primero, pero parece coloreado como el segundo.
Tenemos una avenida Tex Avery y un
boulevard Chuck Jones. Además de que la tarta de crema de banana en los
especiales es una referencia a un episodio, también hay ‘Thufferin’ thuccotash’
y ‘Hasenpfeffer’ (un estofado de conejo, que hace referencia a otro episodio).
Además de decirnos que no nos conformemos con el pato rostizado, también nos
dice el pizarrón que esa noche se presentan ‘WC y Los Correcaminos’ (siendo WC,
Willy [Wile E.] el Coyote).
En los diálogos es donde brilla King, con
fragmentos que hacen referencia a episodios como ya marcamos (además de latiguillos como los ya
mencionados), algunos textuales como Bugs diciendo “¿soy un manipulador?” y
otros como Batman diciéndole a Marvin que en la celda de Arkham en la que va a
terminar hay una “gran vista de Venus”. Pero el andar de Elmer y como nos lo
relata no puede ponerse más noir. “Algunas veces la lluvia cae tan fuerte que
olvidas que alguna vez estuviste seco”; O uno de mis favoritos personales, con
Elmer diciendo “Hey Bugs, tengo uno para ti, knock knock” y ante la respuesta
obvia de Bugs, el cazador responde “Me olvidé. ¿Te disparo aquí o en privado?”.
Las palabras de Elmer están redactadas con su problema de pronunciación caracaterístico. No solo eso, de hecho las onomatopeyas de sus acciones también.
El arte sin duda es excepcional.
La backup es una historia que viene a
contrastar la principal. Ahora Batman está en el alocado mundo de Bugs y Elmer,
haciendo el papel del Pato Lucas si se quiere. Hay un buen trabajo del artista
Byron Vaughns, veterano artista relacionado al mundo de los dibujos animados,
que trabajó haciendo story boards para “Tiny Tunes Adventures” por ejemplo.
No me pareció la tan graciosa y ocurrente
como muchos dicen, pero simplemente el hecho de Batman saque de Arkham a Calendar
Man para probar que no era temporada de Murciélagos y que este se termine
escapando, lo es todo.
En fin, una verdadera joya, casi algo
como “Who Framed Roger Rabbith?” metido en la licuadora con “Sin City”. Un
inolvidable comic que quedará grabado en la cabeza de varios batfans por ahí (y los que sean al mismo tiempo fan de los Looney por supuesto).
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