Reseña: “Dark Nights: Metal” #3, tercera parte


Título: "Dark Nights: Metal" – Part 3
Guión: Scott Snyder
Dibujos: Greg Capullo
Tintas: Jonathan Glapion
Colores: FCO Plascencia
Letras: Steve Wands
Arte de Tapa: Capullo, Glapion & FCO

Clark ve zapar con sus guitarras a Damian y Jon, Los Más Pequeños del Mundo, mientras disfruta un ameno atardecer en Smallville junto a Bruce, Diana y Lois. De un momento para otro, Barbatos emerge literalmente desde el interior de Batman y se hacía presente con sus Caballeros Oscuros, que montan a caballo como si fueron los jinetes del Apocalípsis. Los héroes son aniquilados casi al instante. 

Wonder Woman despierta a Superman de aquella pesadilla. Resulta que ambos estuvieron atrapados en las "torres oscuras" de Barbatos tras su encuentro en la tumba de Hath-Set. Desde entonces, Kal-El y La Mujer Maravilla han sufrido pesadillas mortales sobre una lucha destinada al fracaso eterno, lo mismo que Bruce experimentó en las páginas de "Superheavy" gracias a la llamada Máquina Infernal de Batmanes, que estaba construida con Promethium, uno de los cinco metales sagrados.
                           
Diana ayuda a Clark a escapar y juntos encuentran una Metropolis 
infectada por el Virus Doomsday (véase "Batman: The Devastator", reseña coming soon), además de pilas y pilas de cuerpos usados como baterías para alimentar las monstruosas estructuras. Dichas torres están construidas literalmente a base de personas. ¿Por qué? Porque si se usa un número suficientemente grande de seres vivos cual antenas para conducir Energía Oscura, eso cambiaría de a poco la frecuencia vibracional de nuestro Multiverso hasta convertirlo en el mismísimo Multiverso Oscuro. Ese es, detalles más o menos, el plan maestro de los malos.

Enfurecido por la destrucción que los invasores causaron en los siete días que estuvo cautivo, Supes llega a Ciudad Gótica para enfrentar a Barbatos pero se ve en problemas al toparse con El Batman que Ríe y el resto de los Dark Batmen, aunque Devastador es obviamente quien le da más problemas. Justo cuando todo parecía perdido, Flash aparece para llevarse al boy scout mediante uno de los portales del Dr. Fate.


Barry lo lleva al Bar del Olvido, la única locación aún segura donde los justicieros pueden reunirse. Allí, Kal se topa con Wonder Woman, Aquaman, Green Lantern, Kendra Saunders, el Detective Chimp y Nightmaster, además de Grayson, Robin y Green Arrow, miembros restantes de la fallida Resistencia de Gotham. Sabiendo que el Nth Metal puede matar a los seres oriundos del Multiverso Oscuro, los héroes deciden dividirse en grupos para utilizar elementos metálicos a su disposición (el casco de Fate, el martillo de John Henry Irons a.k.a. Steel, el huevo donde Batman encarcelóPlastic Man) como brújulas para encontrar restos de Nth a lo largo del Universo DC. Los lugares a los que deberán ir son Atlantis, La Roca de la Eternidad y al Sector 2682, una zona del espacio profundo donde se encontraría el planeta Thanagar. Asimismo parece haber una cuarta locación: la oscuridad misma. Supes cree que Bruce está tratando de contactarse desde el Multiverso Oscuro y sostiene que puede llegar allí.

Uno de los Robin esclavos del BatJoker aparece repentinamente en el lugar e intenta atacar a Damian pero es atravesado por Deathstroke, otro que suman al roster ya que su armadura y espada están hechas de Promethium. El Bar fue descubierto, es hora de marcharse. Todos escapan por un portal mágico con excepción del dueño, Nightmaster, que decide quedarse a pelear.

En la Fortaleza De La Soledad, Superman planea usar un proyector de la Zona Fantasma y la antena del Anti-Monitor para atravesar la mentada Zona Fantasma (que sería una especie de membrana entre 
Multiversos según deduce Kal) y llegar al Multiverso Oscuro, usando además la armadura de Irons para potenciar el Diapasón Cósmico y la Speed Force de Barry como catalizador.

Supes logra llegar al Multiverso Oscuro pero resulta que todo era una trampa. Clark encuentra a un envejecido Batman siendo usado como una de las baterías humanas que mencionamos anteriormente. Lo que había hecho Bruce fue comunicarse utilizando notas musicales y vibraciones para tratar de enviar una advertencia y mantener a sus amigos alejados, sin embargo no funcionó y ahora Superman es una "batería" más la maquiavélica maquinaria multiversal de Barbatos.


LO QUE DEJÓ ESTE NÚMERO
Cada vez más apocalíptico, más épico, más excitante y, sobre todo, celebratorio. Eso es "Dark Nights: Metal". Debería terminar con esta línea el análisis pero quise comenzarlo así.

Kal y Diana experimentaron en carne propia las horribles pesadillas que Batman viene teniendo desde hace tiempo. Parece que el lazo de Wonder Woman fue la clave para que pudieran liberarse del yugo de Barbatos, que a su vez parece tener toda la intención de divertirse con los héroes mientras hace su ingeniería inter-dimensional con La Tierra para expandirla al resto del universo. No me cerró mucho ese escape debo decir. Dejar cuestiones narrativas tan importantes como éstas libradas a la magia de la elipsis o a explicaciones superficiales nunca es buena idea.

Batman se comunica desde el Multiverso Oscuro por medio de notas musicales y vibraciones. Resulta que La Trinidad tiene una suerte de código secreto donde cada miembro usa las iniciales de los otros dos para avisarles acerca de un peligro o amenaza inminente. Clark usa "D(iana) B(ruce)", Diana usa "B.C." y Bruce usa "C.D." por descarte. En el sueño de Superman, Bruce le dice "Carpe Diem" (“aprovecha el momento”), lo cual interpreta como el SOS (o "CD" en este caso) de su amigo, pero en realidad Batsy estaba enviando una señal de alerta a Sups y a otros aliados (como Dick, que viene sintiendo a su mentor 
( ͡° ͜ʖ ͡°) desde el Multiverso Oscuro como bien vimos en el crossover "Gotham Resistance") para que no vayan por él.

Damian y Jon con sus guitarras (Gibson SGGibson Les Paul Jr. 
respectivamente, guitarras metaleras si las hay) estaban tocando Re y Do (es decir, D y C en el ¿mal? llamado "cifrado americano"), es decir que se trataba de un código reverso. La "D" y "C" eran "Don't Come" ("no vengan"). Si, ya sé lo que están pensando, yo tampoco entiendo cómo Superman no se dió cuenta. ¡Re claro todo! (?)

El elenco de personajes/sitios icónicos del DCU se sigue agrandando. Nightmaster y The Oblivion Bar se suman en este vertiginoso cómic, con Detective Chimp de yapa. Este bar es considerado como una zona neutral a la que tienen acceso seres con poderes mágicos, quienes pueden hallar las distintas entradas al mismo, que se encuentran en sitios como Gotham, Metropolis, Atlanta, New York o New Orleans.

Jim Rook a.k.a. Nightmaster es un músico devenido en héroe cuando fue transportado a la dimensión Myrra tras entrar en una deteriorada tienda conocida como Oblivion Inc. En dicha dimensión descubre ser descendiente de un justiciero llamado Nacht y se convierte en héroe al blandir la "Espada de la Noche", la cual pertenecía a su ancestro. Otra cosa: Originalmente Rook abre una tienda de libros en Oblivion Inc. pero después cambió al rubro del chupe.


Detective Chimp, que tuvo varias apariciones en distintos libros durante los últimos años (sobre todo en "Injustice: Gods Among Us - Year Three" y el reciente "Super Sons Annual" #1, una lectura que desde ya les recomendamos plenamente), se presenta como el tío de Rook, chiste que enseguida es aclarado por el editores del libro. En fin, cuestión que las cosas no salen bien para el pobre Nightmaster, quien termina con su propia espada mágica clavada en la cabeza tras una fallida batalla con los Batmen de Barbatos. R.I.P. James Rook, no te conocimos *sad face* 

Si ustedes son los que disfrutan de los datos de color, les cuento que Nightmaster apareció por primera vez en "Showcase" #82 (1969) gracias al gran Denny O'Neil y a Jerry Grandenetti (co-creador de 
"Prez"). Por su parte, Detective Chimp debutó en "The Adventures of Rex, the Wonder Dog" #4 (1952) de la mano de John Broome y el legendario Carmine Infantino, dúo que años después se encargaría de presentar el "Nuevo Look" de Batman en "Detective Comics" v1 #327 (1964), editado por Julius Schwartz, otra figura de enorme valor tanto para el Bativerso como para el Universo DC en general.

No hay lugar para demasiados chistes y les aseguro que Joss Whedon no lee "Metal" pero me veo obligado a destacar el momento en que Deathstroke le pregunta a Aquaman cómo se sexea con las sirenas *inserte risa pervertida de reseñador aquí*

En otro orden de cosas, Barbatos y sus Joker-Serpiente-Dragón es de esas cosas que no sabíamos que queríamos ver hasta que la vimos.

El rostro de los esqueléticos cuerpos usados por Barbatos como "pilas" me recuerda inevitablemente al maquillaje de varios artistas (Alice Cooper, Roy "Wizzard" Wood, KISS, etc.). En un principio pensé que podía venir por Arthur Brown, considerado como una influencia para el nacimiento del Heavy Metal, pero la traza más recuerda a ese que llaman Pope Emeritus de la mal llamada mierdera banda de Doom Rock, Ghost.

No creo que haga falta referirse al trabajo de Capullo-Glapion-FCO. A estas alturas cualquier cosa que puede decirse no haría justicia a su talento. Número a número mejoran notablemente y continúan auto-superándose. Nosotros, agradecidos.

Hasta acá llegamos por el momento. Parafraseando al popular Peter "Byff" Biford, leer "Metal" es "llenarse la cabeza con un trueno de Heavy Metal". El viaje al centro del Multiverso Oscuro continúa, no se bajen ¡O SE ARREPENTIRÁN!

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
viene muy bien la saga, escuche x ahi q termina en febrero lo cual me bajoneo un poco, creo q da para alargarla mas, sobre todo teniendo en cuenta el embole q es la revista batman en la cual king consige q el soponcio no termine mas, al menos detective intenta hacer las cosas de otra manera, No se..... venir de morrison de snyder y de repente comerse este pijaso de king.... En fin, un saludo a ezequiel q es gran admirador de king y al cual como al mismo ezequiel les aconsejaria Finasteride... saludos