Título: “Knightmares” – Part 4: “Cat”
Guión: Tom King
Dibujos y Tintas:
Jorge Fornés
Colores: Dave
Stewart
Letras: Clayton
Cowles
Arte De Tapa: Mikel
Janín
The Question
interroga a Selina Kyle al mejor
estilo película policial y eso nos conduce a algunos relatos pasados de Selina. Así Catwoman
recuerda su primer encuentro (insistiendo que fue en las calles, con Vic Sage
respondiendo que, según Batman, fue en un bote) y hasta una situación ambigua
(de las que sobran en la laaarga relación entre Bat y Cat) en la que ella fue
contratada por Two-Face para un robo pero en verdad se encargó de distraer a Batsy para que no sospechara que Dent
le estaba tendiendo una trampa, aunque de todos modos ella termina por darle una mano.
La Gata hace hincapié en la existencia de la nota que dejó
antes de no presentarse en La Boda y también le recuerda a Vic que, a pesar de
todo lo que pasó entre ellos, siempre terminan volviendo a estar juntos. Sin embargo Sage quiere respuestas pues el tema de la nota no le cierra.
Si Batman, como afirma The Question, es el mejor de todos y, como afirma Cat, puede hacer lo que sea entonces podría ser feliz siendo
Batman, por lo tanto el hecho de que Selina no se casara para no debilitarlo no sólo no tiene
sentido sino que es una contradicción. Claramente Bruce no es el mismo desde la fallida Boda, está a la merced de un gran plan para hacerlo caer y esta vez
parece no tener escapatoria o plan alguno que lo ampare, como siempre suele tener. Entonces Selina
admite que sus razones ¿¡son falsas!?
LO QUE DEJÓ ESTE
NÚMERO
Desde el gran número anterior me parece que estamos en
presencia de Bats intentando dominar sus sueños lúcidos, librando una suerte de guerra
mental contras sus pesadillas donde la mejor (y posiblemente única) herramienta a su alcance es tratar de moldearlas a su favor para encontrar respuestas o, en el mejor de los casos, liberarse de la máquina en la que está atrapado.
Creo que si repasamos lo sucedido en las dos primeras partes
del arco veremos que se basan en pesadillas que, aunque inducidas, agobian mentalmente a Bruce, asimismo tanto en este número como en el anterior parece que nuestro héroe intenta hacerles frente.
En ese sentido debemos recordar que elaboró su propio Constantine para que fuera el mensajero
de las malas noticias, proyectando este fragmento de su subconsciente para advertirse a sí mismo que está metido en un sueño y que terminará trágicamente. Así
parece ser que Batman asimila la pérdida de Selina en aquel sueño donde poco a poco se iba "perdiendo" al imaginar cómo hubiera sido su vida de casado con Cat. Como ya mencionamos en varios análisis previos, si tenemos en cuenta lo que sucedió en "The Button", esta serie de pesadillas parecen mostrarle a Batman lo malo que es ser un héroe y recalcan el hecho de que nunca alcanzará la felicidad mientras sea uno.
Ahora tenemos a Bats elaborando un interrogatorio entre
Question (nunca más precisa su elección) y Catwoman (imagino que no se pone
a sí mismo en esa situación porque sabe que esa NO es Selina Kyle en realidad). De todas formas en aquel escenario de film noir o policial negro que plantea Batman, Cat es representada como la indomable dama que siempre se sale con la suya, fumando, desinteresada y fría, cualidad que vale destacar ya que queda ilustrada perfectamente en los diálogos cuando
Sage le dice que ambos se aman y ella contesta
“me gustó su cara y a él la
mía”.
Conforme avanza la lectura va dando la sensación de que el Detective necesita desesperadamente de una de sus fortalezas más grandes en esta lucha por dominar sus pesadillas, que es su
naturaleza cínica, su naturaleza de desconfiado, la que le hace prepararse para todos los escenarios
posibles de todas las formas posibles. Ya saben, “Batman piensa en todo” y demás. Entonces vemos que poco a poco comienza a desconfiar de Selina e incluso casi que la ve como una cómplice de todo este entramado organizado por Bane (cuando en realidad no es así... a menos que...). Así se va haciendo claro que esta situación representa otra de las pesadilla de Batman, quizás la mayor pesadilla que lo aqueja actualmente: que Selina lo haya dejado plantado para herirlo. Bruce sabe que el mandamás de Santa Prisca está jugando con él y que su padre lo atacó mas aún no sabemos si en su actual estado puede
comenzar a unir los puntos ya que, de hecho, no hay forma lógica aún para
Batman (y para nosotros menos) de conectar a su padre con Bane. Por lo tanto para poder dominar su
mente y poder conjeturar primero deberá conquistar sus pesadillas, conquistar su propia mente.
En lo personal considero que este número sin dudas es el mejor en lo que va del arco y que la idea de poner a Jorge Fornés para este una historia estilo "Year One" (con flashback y todo) fue una excelente idea. Junto a Fornés tenemos a Dave Stewart haciendo un soberbio trabajo en los colores en lugar del magnífico Tomeu Morey, que nos venía deslumbrando durante las últimas semanas en el crossover "The Price". Indudablemente una dupla artística que eleva todo lo que toca.
Comentarios
Tremendo arte el de Jorge Fornés haciendo el Mazzucchelli aqui (y en la escena de los tejados, haciendo el Lee Weeks del anual 2). Sin menospreciar al escuadron de grandes dibujantes que tom king ha tenido la suerte de tener estos años.
Tom King avanza muy lento, pues son 100 numeros para contar su historia planeada. Quiza pudo haber contado varias historias autoconclusivas distintas. La historia de Bane de los 90 ya era larga. La actual también a ratos cansa.
Una observacion: En el famoso Batman 1 de 1940, Cat y Batman se conocieron en un boat (Barco). No en un bote.