Título: “Knightmares” – Part 5: “All The Way Down”
Guión: Tom King
Dibujos y Tintas: Lee Weeks y Jorge Fornés
Colores: Lovern Kindzierski
Letras: Clayton
Cowles
Arte De Tapa: Weeks
y Elizabeth Breitweiser
Todo comienza con Batman
en una terraza frente a un ¿imitador? de The
Question. Lo que parece un animal antropomorfo yace muerto, un simple “¡beep beep!” resuena por parte del
homicida y comienza una persecución de antología.
Hasta que
Batsyman logre
capturar a su presa atravesarán edificios,
bajarán por escaleras, se van a enfrentar un par de veces y hasta van a caer
por
el Bar de Porky, con el propio
barman llamando a rorbin dándole
indicaciones de hacia dónde se fue el esquivo asesino.
Finalmente Batman logra su cometido en las alcantarillas y
le quita la máscara al criminal, que resulta ser ni más ni menos que el Joker (!). Ante la pregunta de por qué mató
al tal William Ernest Coyote, el Hombre Pálido simplemente usa una corneta para contestar con
otro “¡beep beep!”.
LO QUE DEJÓ ESTE
NÚMERO
Dos conjeturas puedo hacer rápidamente: el arte es
descomunal pero, en términos generales, la historia no dice casi nada (literalmente, porque apenas si hay dialogo).
Digo
“casi nada” porque la metáfora es algo obvia si nos ponemos a analizarla. La persecución
comienza en un techo y luego, en espiral descendente, finaliza en una cloaca ya que al parecer
Batman trata de recobrar su conciencia
intentando
dominar las pesadillas que le están induciendo y claramente está perdiendo en este momento. ¿Son los
“beeps” el sonido de una máquina que monitorea
su ritmo cardíaco? ¿O son simplemente una metáfora para indicarnos que su pulso baja cada vez más? En cierta forma esto nos recuerda un poco a
"Batman" v1 #672 y #673, preludios de
"Batman R.I.P." donde uno de
los Fantasmas le dispara a
Batman en el pecho para secuestrarlo, lo cual hace que su corazón se detenga durante cuatro minutos en los que experimenta diversas alucinaciones vinculadas con su vida hasta que lo reaniman para luego ser torturado. Claro que en este arco
ya fue capturado y las pesadillas
son la tortura pero ustedes entienden.
En el
issue pasado parecía,
según nuestras conjeturas, que
Batman necesitaba recobrar su desconfianza (uno de sus motores si se
quiere) pintando un escenario donde
Selina Kyle mintió sobre sus razones para abandonarlo, con
Vic Sage/Question actuando de interrogador. Entonces teniendo en cuenta que el asesino se parece al mencionado
(mas sabemos que no lo es) y que lo único que
intenta hacer es huir, podríamos interpretar esta persecución como una forma de decirnos que el avance
que parecía haber hecho
Bruce en
la difícil lucha por recobrar su conciencia se fue al
carajo, no funcionó.
Algunas reviews interpreta que el hecho de contestar con una corneta cuando
Bats le pregunta al
Joker el porqué del ¿innecesario? crimen apunta, en efecto, a que
nada tiene sentido. Que no importa lo que
Batman haga, los crímenes sin
sentido en
Gotham seguirán pasando. Siguiendo
con nuestra teoría de que
estas pesadillas están ahí para mostrarle al
Murciélago el impacto negativo que su lucha tiene en los demás aspectos de su vida (
familia, amor, quienes lo idolatran) así que podemos tomar de esta pesadilla como una insinuación de que su lucha es inútil.
Tom King nos vuelve a recordar
lo bien que le ha ido con los
Looney Tunes en su run. Sin mencionar a
Porky (que intenta decir el nombre de nuestro
héroe y sus más conocidos apodos pero su tartamudez se lo impide) y su bar, la
persecución es un claro guiño al
Correcaminos. Digo, es difícil no darse cuenta con
su característico
“¡beep beep!”. La victima del
JokerQuestion se llama
William Ernest Coyote y el nombre del famoso Coyote es
Wile E. Coyote. Es medio jodido darse cuenta al principio que es el
Coyote quien yace muerto a los pies de
los dos protagonistas pero incluso parece tener puesto ¡¿un
Bat-Suit?! Creo que todos recordamos un episodio clásico de los
Looney Tunes
donde el
Coyote usa
un traje de murciélago verde asimismo vale la pena recordar que en 2011, en el nuevo show de los
Looney Tunes,
se incluyó un corto en
CGI del
Correcaminos y El Coyote donde
este último
ordena un Bat-Suit y trata de usar
Bati-Gadgets para atrapar a la
veloz ave.

Antes de que
Batman se meta en la alcantarilla, junto a la tapa de la misma vemos una suerte de
pin amarillo con sangre…
¿Quién Easter eggea a los Easter eggs? ┬┴┬┴┤ ͜ʖ ͡°) ├┬┴┬┴
Además el momento previo al salto del Encapotado sobre este Joker
Tanto si te gusta cómo viene
“Knightmares” así como si no te
gusta, o si este issue te gustó o no, recién sabremos qué sentido total
tiene (
si es que lo tiene) cuando este arco
finalice el próximo mes. Creo que
Tom
King logró
dividir las aguas más que nunca ya que si todo esto te gustó
quizás pienses que en realidad no debería ser así y si no te gustó podés llegar
a dudar que algo te estás perdiendo y por ende termina disgustándote por no entenderlo.
Si
lo pensás un poco, este arco te desconcierta sin importar del lado en el que estés.
El arte es fenomenal,
Lee Weeks y
Jorge Fornés se
complementar de maravilla.
Weeks muestra lo camaleónico que puede ser (como ya lo hizo en
“Heroes in Crisis” imitando el estilo de Clay Mann)
y acá trata de mantenerse cercano al estilo del español. Cada vez que tocó
Batman con
King, Weeks la rompió toda. Ojalá no sea la última vez que lo veamos
pasar por el
Bativerso. La paleta de colores de
Lovern Kindzierski logra una amalgama casi perfecta
entre los dibujantes.
Párrafo aparte para Clayton Cowles. Siempre ignoramos el
trabajo del letrista pues nos quedamos con que solamente rellenan los globos de
diálogo y eso pero en un issue donde casi no hubo diálogo sino más bien onomatopeyas, el bueno de Clayton se lució. Inclusive podríamos decir que Cowles es el gran narrador de este
número.
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