Arrogant!
Título: “Medieval”, parte 2
Historia: Peter J. Tomasi
Lápices: Brad Walker
Tintas: Andrew Hennessy
Colores: Nathan Fairbairn
Rotulado: Rob Leigh
“I do not think that a saint dissolves the chaos even for himself, for there is something arrogant and war like in the notion of a man setting the universe in order”.
[“Ladies and Gentlemen”, Leonard Cohen, 1965]
Reseñar este #1002 no puede ser más fácil… ¿o no?
Ya hemos dicho ad nauseam que el plot que propone Tomasi
no es uno de los más originales que se han visto sobre las locas aventuras de Batman en Ciudad Gótica.
El cuento de una nueva
súper organización medrando bajo las narices mismas de Bruno Díaz, pone en tela
de juicio su título de “El Mejor Detective
del Mundo” —que hasta el Inspector
Clouseau era más avispado—.
Y el hecho de que
el propósito de dicha organización sea hacerle pagar por el daño colateral, por
las víctimas del fuego cruzado, ya empieza a convencernos de tanto que nos lo
han machacado.
Aún así, ¿es “Medieval” un arco desperdiciado, un
compendio de lugares comunes y refritos?
En parte sí… en
parte no.
Porque, y
pongámonos la mano en el corazón —y nuestro editor en su billetera a falta de kokoro—, tras 80 años de historias batmaníacas, ¿qué queda por contar?
La gracia es,
porque quizá no queda otra que revisitar las historias anteriores del Bativerso vez tras vez, saber
encontrarle ese plot-twist que la haga distinta, única,
aunque sea más de lo mismo.
Y esta historia
tiene un enfoque solapado que tiene que ver con la naturaleza misma de este Arkham Knight: el ser un caballero… en una cruzada.
Como todos
ustedes ya saben de sus lecturas extra-cómics —que no queremos por aquí hordas
de orcos ignorantes que sólo leen revistas con monitos—, las Cruzadas tenían la supuesta intención
de liberar la Ciudad Santa de manos de los infieles Musulmanes, del demonio a ojos de estos
autoproclamados “cristianos”.
Si cambiamos Jerusalem por Gotham , la analogía es más que evidente: Arkham Knight es el
caballero cruzado en contra del Murciélago
satánico —“¿Qué le has hecho a mi ciudad?”,
pregunta Batman. “Arrogante”, le retruca Arkham Knight—. Entonces, sólo montados en este tour de forcé, podemos encontrar por qué
vale la pena leer “Medieval”. Eso, y
descubrir a quién ha designado Tomasi para respirar venganza bajo el
yelmo de caballero.
Cosa, por cierto,
que parece ad portas de revelarse…
Pero, primero repasemos qué nos ofreció este capítulo de “Medieval”.
¿Vieron ese
prometedor “duelo a muerte con el Arkham
Knight” en la portada del número? Olvídenlo. Más valen las promesas de Macri que los titulares de los cómics.
Es cierto: Batman y Arkham Knight se dan con gusto. Casi tres cuartas partes del número son sólo
esa pelea.
Batman, como corresponde a todo héroe en su primer enfrentamiento con el villano
de turno, se lleva la peor parte y sólo lo salva la decisión de Arkham Knight de no continuar la pelea enfrente de
los ciudadanos —¡punto para él!—.
Pospuesto el
duelo a muerte, el Murciélago se va
a su Bati-Cueva para que Alfred intente sanar sus múltiples
heridas —¿les dije que si no es por Gordon,
nuestro héroe se nos desmaya ahí mismo?—, mientras la mente súper analítica
—¡ahora!— de Bruno Díaz se pregunta cómo el Arkham Knight sabe exactamente de qué modo atacarle
venciendo la protección de su traje.
Cuento corto, Damian Wayne —¿sigue siendo Robin,
no? Uno pierde la cuenta— se ofrece para investigar la fuente de ese Sol que iluminó la noche gothamita, sólo para
caer en las manos del Arkham Knight y dejarnos
colgado justo cuando el villano (¿?) se quita el yelmo y…
…Y hasta el #1003.
Siendo una
historia pródiga en splash-pages y
secuencias de acción, el mayor mérito de este número va por la parte gráfica.
El dinamismo que Walker le da a las figuras otorga
frescura a un guión que, como ya hemos señalado, suena a añejo. Quizá, para mi gusto,
un poco apagado en los colores —trabajo de Fairbairn—,
es el dibujo el que se lleva mis puntos en esta ocasión.
Seguramente,
ahora que ya sabremos quién es el Arkham Knight y su verdadera relación con Batman, el guión vuelva a primar o,
como debe ser en todo buen cómic, a equiparar el dibujo.
¿Y qué les pareció a ustedes?
Esta es mi
opinión.
Queremos conocer
la de ustedes.
En estos diez años del Blog de Batman, queremos
incluirlos a todos ustedes.
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