Reseña: "The Batman Who Laughs" #6


Título: ‘The Batman Who Laughs’ – Part 6
Guión: Scott Snyder
Dibujos, Tintas & Arte De Tapa: Jock
Colores: David Baron
Letras: Sal Cipriano

Tras lo sucedido en issue anterior, vemos que la razón por la cual decidió Batman activar Last Laugh fue para controlar la energía de Gotham (aunque sea por poco tiempo hasta que Grim Knight la hackee). Bats está apunto de transformarse, pero, parece que el cree que eso puede servirle (!).

Mientras Batman Who Laughs se preparaba para asesinar a otro Bruce, Batman (que pudo redirigir la energía de Gotham de los lugares donde hay Metal Oscuro) logra transportarlo para evitar que se cobre esa vida; en la cueva, ambos James fueron encargados por Batman de proteger a la ciudad, y antes de poder hacerse de algún artilugio para ello, James padre le revela a su hijo que aún le cuesta confiar en él, y Jr. está dispuesto a demostrarle lo contrario (no se deshizo de las píldoras, como parecía en el número anterior).

El único portal funcional está en La Mansión. Por ello BWL acude a enfrentarse a Batman para poder transportar a otro Bruce y terminar su suero. Mientras los Gordon, utilizando batsuits (de Batman Beyond (!!)) atrapan en una red a GK, que tiene a su disposición el suministro de agua de Gotham. Pero GK se libera y pelea con ambos. Trata de convencer a James padre de que también le falló a su hijo en su mundo y que no está sano tampoco en este. GK tiene del cuello a Jimbo, y Jr. se cubre con la mascara de su traje (ambos no las usaban) y le dice a su padre que no estaba equivocado (en no creer que está sano).

Batman pelea contra BatJoker y es transportado un niño Bruce. BatJoker se abalanza sobre Batman, revelando que el verdadero “Bruce feliz” que necesita, no es ese niño, sino el más feliz de todos, o sea, él, que se termina de convertir en otro BatJoker… su verdadera felicidad, es convertirse en el último agente del caos. ¡Y BWL así le clava la jeringa en el pecho!


LO QUE DEJÓ ESTE NÚMERO

Otro gran e inquietante número. Entendimos que Batman activó Last Laugh para de esta manera tener el control de la energía al menos por unos momentos, y poder así anular los portales para traer a los otros Bruce. Salvo por uno, que está en la Mansión Wayne, de esa manera puede transportar a Bats a uno como carnada si se quiere para atraer a BatJoker.

Lo de los trajes de Batman Beyond, si fue raro, pero de todos modos, Scott Snyder y Greg Capullo presentaron dicho traje en su run, durante el mini arco ‘NowhereMan’;
Hubo un par de homenajes a "The Dark Knight Returns", en dos viñetas que rememoran el famoso Batman cruzado por el relámpago y tal vez, BWL con el rifle tratando en este caso, de ultimar al Bruce privatizador.

La transformación alcanza su nivel final y el issue parece tomar como un tema central a la sonrisa, como una representación de la felicidad y obviamente marca característica de Joker. Justamente me pregunto donde anda este, seguramente alguna aparición tendrá al final, aunque lo vimos alejarse en el número anterior.

También hay que decir que al GK lo vemos poco en cada issue, y nos preguntamos que será de él al final. No pareciera que vaya a revelarse como imaginamos, pero todo puede ser. Así como parece que James Jr. abrazará su locura y en señal de tal cosa, se pone la capucha del batsuit; aunque, capaz va a engañar a GK a que crea que está orate de nuevo (o, como Batman, crea que abrazando su psicosis, tendrá más chances con su enemigo).


Es un poco confuso que aparezca el Bruce niño. En definitiva, BWL quiere a un Bruce que sea feliz, y el niño sería ideal. Pero es raro, digo, porque ¡Batman se ve demasiado negligente al usarlo como carnada! Pero BWL lo quería a él, porque declara que el Batman felíz ahora es él, ya que puede dar rienda suelta a su locura, ahora que abraza su transformación (!!!). Creo que Batman obviamente se colocó algo en la sangre, imaginando que BWL podría quererlo a él.
  
En fin el número estuvo muy bueno, Jock estuvo casi sin fisuras en este issue, acompañado de una gran trabajo de David Baron como viene siendo habitual. El trabajo de Sal Cipriano es nuevamente para alabar… de hecho, en la conciencia retorcida de Bruce representada por esos cuadros grises con letras rojas, hay unas que salen blancas ahí se puede leer uniéndolas:

“ v o y - p o r - t i - e s t o y - a q u i
 n o - q u e d a - n a d a - d a - e l - p a s o - h a z l o
 e l - f i n”

Esperemos que el número final termine de una manera que le haga justicia a este gran libro.

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