There will be light… or not…
Título: “Detective Comics” #1004 y #1005 - “Medieval”, partes tres y cuatro
Historia: Peter J.Tomasi
Lápiz: Brad Walker
Tintas: Andrew Hennessy
Color: Nathan Fairbairn
Rotulado: Rob Leigh
Portada: Walker, Hennessy y Fairbairn
Portada alterna: Mark Brooks [#1004]; Stjepan
Sejic [#1005]
“Ring the bells that
still can ring
Forget your perfect
offering
There is a crack in
everything
That's how the light
gets in”.
[Anthem, Leonard
Cohen]
Cuatro números y el arco ha terminado; lo que se agradece un
montón cuando la mayoría de los guionistas de Batman se esmeran por lucirse escribiendo laaaargas historias, con números de relleno y otros en los que la
historia avanza menos que teleserie de Andrea del Boca.
Cuatro números que son apenas la introducción del Arkham Knight a la continuidad del bati-verso porque si hay algo que es
innegable es que “Medieval” fue más
expectativa que realidad.
De partida aclaremos que lo de los cuatro números es una
pequeña falacia porque en la práctica, la verdadera historia duró tres. ¿Cómo?
¡Pues lean el cómic, niños!
Hablando en serio, debemos reconocer que la tercera parte de “Medieval” fue uno de esos rellenos
que no veíamos desde el “Zero Year” de Snyder, donde se ocupo la mayoría de las páginas en relatarnos la
historia de Astrid desde que era
apenas un feto hasta su titulación como nueva antagonista del Murciélago. Algo que pudo contarse en
menos viñetas para que no diera la sensación de estiiiiiramiento inútil.
Racconto que,
además, nos genera una gran contradicción como de esas que no veíamos en mucho
tiempo por los campos gothamitas: Si Batman y su tropel de enemigos ya
estaba en funcionamiento para el momento del nacimiento de Astrid Arkham, ¿qué edad
tiene entonces los personajes actualmente? Y decían algunos que el Batman de Affleck era muy viejo. Pfff…
el Batman de Tomasi está para buscarse un McGinnis mañana mismo…
Desde un comienzo acusábamos que el plot era simplemente muy visto y que Tomasi no brindaba nada nuevo, exceptuando quizá —y
hacemos énfasis en el “quizás”— la analogía que hace entre las Cruzadas, los
caballeros cristianos, la Ciudad Santa y los demonios islamitas que la habitan.
¿O tal vez fuimos sólo nosotros que le dimos esa lectura?
La conclusión de “Medieval” fue, por supuesto, más que previsible, lo mismo que su epílogo.
Interesante, no obstante, fue el uso de Dr. Phosphorus —a quién
no veíamos desde ¿cuándo? Batman Eternal— y de Arcane junto a sus Unmen
—personajes nacidos al amparo de Swamp
Thing—. Dándonos la oportunidad,
breve eso sí, de recordar a personajes que tienden a desaparecer de los comics
habituales en aras del uso repetitivo de los más “vendedores” (coff coff… Joker… coff coff… Harley Quinn…).
Quizá lo mejor de “Medieval” es que da paso a un nuevo arco donde The
Spectre hará presencia, aunque la
mano de Tomasi en “Detective Comics” cada vez nos genera más dudas. Nos gustaría verlo mejor a
cargo de Robin, como tan bien lo
hizo en otros momentos. De hecho, dos momentos álgidos y divertidísimos en “Medieval” son cuando Damian hace un par de comentarios
irónicos sobre Batman ¡incluso rompiendo
la cuarta pared en uno de ellos!
“Medieval”, sí, es
pobre, casi innecesario.
La llegada del A.K.
generó mucha expectación y quedó sólo en eso, casi una anécdota en la luenga
biografía de Batman.
El concepto era muy bueno: mezclar elementos religiosos,
jugar con la imaginería cristiano occidental siempre da buenos réditos, pero en
esta pasada, Tomasi sólo araña la
superficie del material a disposición.
Recalcamos, “Medieval” tenía los ingredientes para ser la gran historia de Batman, pero quedó sólo en promesas que, en las viñetas, nos deja
un after taste amargo.
Con un enfrentamiento final digno de cuentos de hadas
—incluye castillo, bosque encantado y todo eso—, la lucha entre la luz y la
oscuridad no pasa de un mero escenario, desaprovechando conceptos que son tan
potentes dentro de la mitología de Batman.
Arkham Knight era la grieta perfecta —parafraseando al favorito de todos Leonard Cohen— para que algo de luz entrara y nos develara un poco más del
bien y del daño que Batman le ha
hecho a la ciudad… o su ciudad, como
repite en varias ocasiones durante el arco.
Tomasi sigue al
debe… y ya no estamos hablando de su debut.
El arte cumple aunque el trabajo de Walker no me convenza a ratos —¿tenía que ponerle reflejos a los
ojos de Batman y Robin?—.
Nos queda, no sin cierta desazón, esperar que Tomasi si encuentre su punto a contar
del siguiente arco, que a ratos es ya casi un suplicio reseñar “Detective Comics”. ¡Vamos! Que se cumplen 80 años del título y
esto no está resultando en el mejor homenaje que uno pudiera esperarse.
Y ustedes ¿qué piensan? ¿De acuerdo?, ¿en desacuerdo?
Recuerden que todos somos fans, al fin y al cabo, y la opinión de ustedes también
nos interesa.
Comentarios
En fin, un arco decepcionante en líneas generales, y más aún por la forma en que fue introducido el personaje. Le sobra un número por lo menos.
Gracias por la reseña!.