Título: “Batman: Damned ", libro 3
Escritor: Brian Azzarello
Arte y portada: Lee Bermejo
Portada variante: Jim Lee y Alex Sinclair
Rotulado: Jared K. Fletcher
"Siempre habrá un Joker. Porque no hay cura para él. No hay cura del todo. Sólo Batman."
("Joker", 2008)
Batman atrapado en un ataúd. Delirando. Sin la ilusión del control. Y de pronto, despierta de su letargo para darse cuenta de su situación. De pronto, todo comienza a temblar, ¿o es acaso otra ilusión provocada por toda esta aventura tan delirante que ha rodeado al Mejor Detective del Mundo?
No, simplemente se trata de Alec Holland, mejor conocido como Swamp Thing. De alguna manera, su manera, le hace ver al Murciélago que su vida no es lo que está en juego en ese momento. El hechicero inglés favorito de todos lo atestigua, ataviado con su máscara tipo Robin y enfundado con su propio Bati-Cinturón, mismo que al parecer arrebató de la Dra. Harleen Quinzel (la cual, por cierto, se hace notar por su ausencia).
¿Cómo es que puedes estar en un momento siendo violado por la única y diferente preferida por chicos y grandes, y al siguiente momento estar dentro de tu propio ataúd (y en uno no muy lujoso que digamos)? Simplemente nada tiene sentido... ¿O sí?
La bruja que ha seguido a nuestro héroe en sueños, y al parecer en vida, lo vuelve a acechar. Ella será parte del "secreto" que el Encapotado no quiere aceptar. ¿O es acaso que ya lo aceptó? ¿Pero cuál es el secreto? Para eso está Constantine ahí...
Hellblazer comprende que es momento de revelarle algo a Batman y para eso precisa a Zatanna, quien nunca decepciona (salvo su relación tóxica con el mismo fumador, pero esa otra historia...).
En verdad sorprende la cantidad de veces que ha pasado y en todas y cada una, vemos que Bats sigue sufriendo lo mismo: el ver la muerte de sus padres nuevamente sigue siendo ese momento impactante, el momento del voto del héroe, de la promesa, de la muerte.
De la bruja. De la maldición que ha acompañado al Caballero Nocturno desde el fin de su infancia y hasta la eternidad. Hasta ese puente donde no se detuvo. Donde tomó la decisión de juzgar.
Al final, ¿valió la pena la espera?
De antemano, esta historia estaba "maldita" y no por el BatDick sino por que el sello Black Label no necesariamente ha sido algo fácil de explicar para los fans. Ok, "Batman: Last Knight on Earth" y "Superman: Year One" son casos extraordinarios (en más de un sentido), más bien es la propia editorial con esta gama "madura" la que no termina de cuajar ya que la autocensura, retardos y avisos no la dejan ser lo que bien podría. En fin...
¿Es "Batman: Damned" algo que podría merecer un lugar dentro de la ya gigantesca historia publicitaria del Murciélago? Depende de la perspectiva con la que quieras verla.
Si nos vamos al tema del arte y la narrativa, te deja con una gran sensación casi de principio a fin. Pero falta algo. Es ese je ne sais quoi de las historias tan abiertas que sucede. Una pléyade de personajes que si bien resultan buenos acompañantes, como en otros arcos del mismo Bermejo, pero falta.
Rumbo al final, Batman nos deja ver su sentido de culpabilidad, tanto por la muerte de sus padres como la suya propia. Muerte no literal sino figurativa en donde Bruce Wayne niño pierde la vida voluntariamente en pro de un ideal que no sabe que terminará llevándolo a su muerte, ahora sí, literal.
Es el mismo Constantine quien presiente una despedida que ninguno de los dos vigilantes quiere o está dispuesto a dar, porque sabe que eso llevaría al menos a uno ante El Todopoderoso... ¿estará hablando de ese intento de Spectre que hemos visto correr desde el libro 1?
Bats, con una cicatriz en el rostro producto de la trifulca en las primeras páginas con la bruja, se dirige a la morgue con tal de enfrentar su propio destino. Una cicatriz muy "a- la- Joker"...
Batman se enfrenta a su propia humanidad. Sabe que eventualmente terminará cediendo y será quien caiga. Tal vez por eso vaciló en darle la mano a un Joker que luchaba por evitar una caída del puente que nos mostraron al final de "Joker" (2008).
Cuando el Justiciero falte, el Payaso lo sobrevivirá. Es ese miedo de saberse falible lo que ninguna de las versiones de nuestro héroe puede y quiere aceptar... En el éter, desaparece...
Regresamos al inicio de la historia. Un hombre cae al río. Un hombre se levanta. Un Payaso ríe...
Comentarios