Guión: James Tynion IV y Peter J. Tomasi
Arte: Eddy Barrows, Eber Ferreira, Chris Burnham, Marcio Takara, Diogenes Neves, David Lafuente y Sumit Kumar
Colores: Adriano Lucas, Rex Lokus y Nathan Fairnbarn
Letras: Travis Lanham y Tom Napolitano
Arte De Portada: Lee Weeks y Mat Lopes
Alfred Pennyworth ha muerto.
El Encapotado, tratando de encontrar fuerzas de un lugar bastante afectado de su corazón (y seguramente de su mente), trata de encontrar una razón más para seguir siendo Bruce Wayne ante la multitud. Alfred ya no está entre la multitud que es recibida durante la apertura del Hospital Infantil Alfred J. Pennyworth.
La BatFamily está consciente que el motor de lo que los hacía llamarse familia ya no está entre ellos.
Entre todos, Damian es el que más culpable se siente, ya que fue él quien observó cómo Bane rompía el cuello al Mayordomo inglés.
Tim no logra concebir su propio sentir, ya que le emocionaba estar en la ciudad junto a los demás, pero sabía perfectamente que eso era una situación bastante similar a la que vivió cuando conoció a Bruce y se volvió (
Jason, siendo la oveja (
Barbara, sabe que su posición es bastante diferente a la de los demás, ya que siempre ha sido una "extranjera" a la dinámica de la familia extendida Wayne, pero que sabe que la única manera de lidiar con eso, es la única que Bruce no va a querer tomar.
Y finalmente, Ric Grayson, quien no tiene la más remota idea de lo que está pasando, pero que intuye que tiene que estar ahí porque Alfred estuvo con él cuando comenzó su andar alejado de la familia que no recuerda.
Y así, la BatFamily entró a un bar...
A manera de respeto por el alíado caído, Bruce se aseguró de encomendar Gotham a Catwoman, Batwoman, Signal y Orphan, todo para que pudiera reunirse con los Robins y Batgirl y así, honrar la vida de quien ayudó a criar al heredero de los Wayne y mantuvo cuerdos a todos los que convivían con él en sus facetas con o sin máscara.
Tim se aseguró de preparar un bar en una de las zonas más dejadas de la ciudad, tanto en el aspecto de seguridad como de telecomunicaciones (lo cual nos deja extrañando todo el tremendo potencial del run de Tynion en su etapa en Detective Comics y esa visión a futuro de lo que Batman y la familia podría ser).
Y como era de esperarse, los Robins comienzan a discutir entre ellos: Damian no puede evitar hacer referencia a lo sucio del lugar (sabiendo que es heredero de dos fortunas enormes, no es de sorprender), Ric se siente y muestra distante a todo y todos, Jason se mantiene con la coraza de no evitar sentimientos a flor de piel, Tim piensa que sólo él tiene la respuesta al problema y Barbara que todos están sesgados por la misma relación que han mantenido por años y que ella es la única que tiene la perspectica distinta...
Aunque estoy seguro a muchos nos gustaría un cómic donde todos los aliados de Batman se la pasaran discutiendo cosas tanto mundanas como complejas, es el mismo Caballero Nocturno quien interrumpe la aireada plática, seguido de Damian, quién pide un ginger ale para hacer el primer brindis por Alfred. Por alguna razon, Ric como bartender pudiera ser más atractivo como comic que como el sufrido Cabbie que viene siendo en su título...
Así, todos los miembros de la familia comparten sus momentos favoritos con Alfred:
Damian recuerda que Alfred siempre le cubrió las espaldas a pesar de estar castigado por Bats.
Tim, que era Alfred quien siempre hacía lo imposible por apoyar los esfuerzos de todos, incluso si eso implicaba entrar a la GCPD para rescatar artilugios.
Jason que fue él quien se aseguró de hacerle entender que era parte de algo más grande y que es precisamente esa realización lo que los hace relevantes en sus propias vidas y las de los demás.
Barbara es quien lanza el comentario más elocuente, ya que está tanto agradecida por Alfred de ser una persona detallista con una gran capacidad para hacer sentir bien a los demás, pero tambien hacer consciente a todos que la pérdida del otrora agente del MI6 es sólo uno de los tantos problemas que la ciudad está enfrentando desde la llegada y caída de Bane.
Uno a uno los aliados de Batman se van, dejando en claro que este tipo de cosas, son más duras que enfrentar a toda la galería de villanos junta para Bruce. Eso lo puede hacer sin vacilar, pero, el escuchar y sentir gracias a las experiencias de los demás, es algo que aún no queda del todo claro cómo lo puede o lo podrá hacer (si es que pasa).
Tanto Tim como Jason le mandan mensajes muy duros: estarán ahí para apoyarlo, para hacer lo que sea por y para él, pero es él mismo quien tiene que aprender a pedir ayuda y quien tiene que reconocer que no es el único que está sufriendo todo esto, y que hasta que se de cuenta de eso y sobretodo, que use su inteligencia para arreglar todo lo que está pasando, la situación es y será la misma siempre.
Damian, como buen heredero de los genes Wayne, tampoco puede lidiar con todo. Bruce no lo sigue y eso sólo nos hace pensar que el siguiente enfrentamiento entre ellos en próximos números de Teen Titans dejarán muchas secuelas a su ya muy afectada relación.
Barbara intenta hacer entender a Bruce que a pesar de haber sufrido en un periodo muy corto la invasión del Grim Knight, del Batman Que Ríe, de Bane y de que el mismo Jim Gordon fuera infectado por el Multiverso Oscuro, que todos necesitan al Batman capaz de despertar lo mejor en las personas.
Finalmente, Ric se une a la mesa donde sólo ha quedado Bruce inmerso en sus pensamientos.
Como si ese vestigio de Dick quedara, despierta algo de sentimentalismo en el Encapotado, quien recuerda que la mejor historia que Nightwing compartía con Alfred es una que vinculaba toda la historia de Batman, desde el momento en que los Wayne se casaron, fueron asesinados, nació Batman, surgieron el resto de los héroes y finalmente, cuando Damian murió, era algo que Alfred llevaba consigo mismo para recordar que a pesar de todo lo malo que pasó y estaba pasando había algo que siempre sería un consuelo: "la vida y muerte de los Wayne, no sólo ha salvado a Gotham, sino a todo el mundo a lo largo de los años y muy seguramente, de saber que eso sería el resultado, los Wayne estarían más que satisfechos y orgullosos de sacrificar sus vidas".
Este Ric sabe que de ser Dick, posiblmente habría logrado que los demás se quedaran. Pero, como hemos venido expresando en las reseñas de Nightwing, no es malo el que tenga una "mente en blanco" y pueda ver las cosas desde otra perspectiva: sabiendo lo que sucede, ¿quién en su sano juicio quisiera ser parte de la BatFamily?
Ric se despide pidiendo a Bruce que haga el trabajo que sólo él sabe hacer, para honrar la memoria de Alfred.
¿Qué nos deja este título?
A pesar de contar con elementos bastante buenos, y de mezclar un arte bastante dinámico (en lo personal, el estilo de Burnham me fascina y me remonta a los momentos dolorosos de la muerte de Damian en Batman Inc.), tiene algo que no termina de alinearse o de mostrarse pleno.
El hecho que Ric siga siendo Ric, es incómodo. El saber que la BatFamily ya sólo es en nombre y que posiblemente faltará mucho para ver otra reunión (no creemos que vaya a suceder sino quizá en el punto álgido de Joker War, y más por necesidad que por ver un evento menos tumultuoso).
La presencia de Alfred quizá no debiese ser tan llamativa para los demás, pero en este número ni siquiera vemos un ápice de sentimiento por parte de Bruce, ni por la persona que lo crió ni por su propio hijo.
No hace tanto ruido lo anterior, porque la historia está escrita por Tynion, quien abiertamente admitió que usará a un Batman mucho más "quemado" tanto por el esfuezo físico como por la incapacidad de sentir (dadas las situaciones que no le darán ni un momento de respiro).
Sabemos que no será permanente esta situación y que posiblemente falte bastante para que podamos entender el panorama completo, sólo que, como in- memoriam, este one-shot no se sintió tan solemne.
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