Reseña: "Dark Nights: Death Metal" #3


Título: "Pick Up Styx"
Guión: Scott Snyder
Dibujos: Greg Capullo
Tintas: Jonathan Glapion
Colores: FCO Plascencia
Letras: Tom Napolitano
Arte De Tapa: Capullo, Glapion & Plascencia

Si recordamos el MechaBatWonderSupes del número anterior, ahora lo vemos destrozado tras haber ingresado a New Apokolips. Sus restos son investigados por un Bat Brainiac (Collector), un Bat Red Lantern/Bat Atrocitus (Batrocitus) y un Bat, eehhmm, ¿Silver Surfer? (Night Glider) cuando se dan con Jonah Hexx quien tiene un detonador en sus manos.

Wonder Woman (cargando a Swamp Thing), Batman y Harley Quinn se dirigen a liberar a Superman del yugo de Dark Father (Bat Darkseid) y mientras son atacados por un ejercito de Pararobins (!), Swamp Thing presiente el renacimiento de Batman Who Laughs.

Dark Father quiere convencer a Superman de dejarse absorber por la Ecuación Anti-Vida, para de esta manera retirarse. Clark está expuesto a tipos de kryptonita del Multiverso Oscuro que de a poco van matando sus células kryptonianas y cuando eso pase, será convertido en el nuevo High Father. Con los antes mencionados llegando, se larga la batalla y Dark Father tiene su propia pistola como la que Darkseid usó para mandar a Batman al pasado en "Final Crisis", pero esta afinada para Bats; lo enviará al pasado pero lo borrará de la existencia (los seres del MO no están afectados). Superman no puede salir de la máquina en la que está cautivo o sufrirá el destino que DF quiere para él, de acuerdo a Scott Free, también cautivo allí. Batman recibe frente de Superman el balazo de DF pero, para sorpresa de este, no solo vive (o mejor dicho no es transportado), sino que el anillo de Black Lantern le permite frenar el cambio de las células muertas de Clark y así puede safar y mandar a volar de un puñetazo a DF del lugar.

Lobo está destruyendo soldados caricaturescos de la Quinta Dimensión para obtener una misteriosa caja del interior de un supuestamente inocente árbol... por otro lado Robin King irrumpe en el Cementerio d Valhalla, solo para anunciar la llegada Darkest Knight; Dr. Fate abre un portal para que Wally escape custodiado por Jay y Barry, ya que DK quiere los poderes Manhattaneanos que este tiene. Los velocistas deben hacer los posible para huir de DK que va tras ellos.

Los otros héroes son liberados de New Apokolips. El plan es redireccionar la energía de las crisis usada por Perpetua hacia Wally. Así que John Stewart y los Linternas serán enviados por las antenas humanas de Perpetua a lo largo del Multiverso, Martian Manhunter y su equipo irán por el trono de Perpetua y WW y cia se meterán a Castle Bat, con la ayuda de un jugador que será clave: Jarro.

Lobo consiguió la quinta y última caja, que contiene Death Metal (!!) y había sido enviado por ellas por Lex Luthor (!!!). Con ellas, Lex dice que cambiará el universo de una vez por todas.



LO QUE DEJÓ ESTE NÚMERO

Hace poco Scott Snyder dijo que bromeando con Grant Morrison mientras trabajaban en 'The Wild Hunt', que al romperse el Source Wall, los héroes de DC veían del otro lado a Silver Surfer, como que eso era el pie para un crossover entre las compañías. Era solo una broma según Scott, pero parece que no se quiso quedar con las ganas y se mandó su propio surfista en este número.

Si bien es extraño como con un Bat-Bloker simplemente El Detective evitó los efectos del balazo de Dark Father, más curioso es que Superman sabe algo de Batman que Wonder Woman no (y parece que Bats también de él). ¿Será que Batman está muerto? ¿O se morirá sin el anillo? WW "necesita soldados" soldados clama Batman... ya habrá tiempo para secretos.

Otra cosa extraña es la aparición de Robin King, que supongo veremos en acción el próximo número. Snyder habló en la San Diego Comic-Con (virtualmente, claro) sobre el cinturón de Robin King, que posee los métodos para eliminar a cada héroe. Había hablado incluso de que tenía en un anillo de Flash el cuerpo de la madre de este.



La Trinidad deberá volver al MO según lo planeado, y vemos que Lobo trabaja para Luthor, y le consiguió el Death Metal. Quien se supone que lo puso allí, y porqué aún no es tiempo de abrir las cajas que lo contienen aún, son interrogantes que le acaban de dar otro gusto a lo que viene.

Sin duda un número mejor que el anterior, que fue bueno, pero no pudo con la alta vara del primer número. Este sin duda volvió a elevar las cosas. Más conciso, con buenas dosis de humor (Harley metió algunos bocados, Jonah Hex se roba cada página en la que aparece y lo de Jarro lo adoré), un par de sorpresas, pero sobre todo muy dinámico.

No se puede decir mucho sobre el arte, que no sea lo de costumbre con este equipo. Brillante. 

Comentarios