Título: “Welcome to the new family”
Guión: Dan Jurgens
Arte: Ronan Cliquet
Colores: Nick Filardi
Letras: Andworld Design
Corría el año 1993, cuando tuve la oportunidad de leer The Death of Superman, una de las escenas que más me gustaron por lo que representaba Superman, fue cuando Keith (antes de ser White) pintó en el suelo de una cancha de basketball una "S" con pintura fluorescente con la intención de llamar a su héroe. No sabía si funcionaría, pero tenía que intentarlo.
Ahora, no en vano el que Jurgens esté escribiendo Nightwing, se rememora un poco: Bea prende en llamas una varios leños y ramas con la intención de llamar a Batman con la intención de ayudar a DRic(k).
Si bien, el resultado quizá no era lo que esperaba, Barbara Gordon acudió al llamado, en una sospecha de que algo no estaba bien con Grayson (en realidad, nada ha estado bien con él desde 2018 pero esa ya es otra cosa). Todo esto también lleva a pensar a la hija del Comisionado que muy probablemente este recuperando sus recuerdos y que también ha revelado parte de ellos a la pareja en turno...
Bea le comparte del comportamiento errático del acróbata, teniendo desplantes muy eufóricos luego de la visita innesperada del Joker a Blüdhaven (número pasado).
La novia en turno podrá haberse salvado, no así Sapienza, que al parecer sigue en el debate entre la vida y la muerte muy a pesar de Hutch y Colleen.
Con todos estos elementos Babs decide que es momento de buscar a Dick y enseñarle de nuevo el camino a la Baticueva (no pun intended) y así "reparar" lo que pueda de la memoria del heredero favorito. Sin embargo todo se entorpece por la aparición de Punchline, quien tiene una pequeña pelea con Batgirl, hasta que es detenida por el Cabbie (de nuevo, y hasta que lo quiten, qué horrible traje tiene).
Con esto, Batgil se da cuenta que parte de la historia de Bea estaba inconclusa, al parecer el cristal con el que Grayson pensaba recuperar la memoria no fue destruido en la visita del Príncipe Payaso, sino que fue usado en el héroe para controlarlo y así poder hacerle frente a la Batifamilia.
Con Batgirl noqueada, el Joker hace su aparición, sólo para lamentar que Bruce (!!!) no esté presente para ver a su familia caer poco a poco.
La vuelta de Nightwing: tan cerca, pero tan lejos
Ya sabemos que nuestro héroe recobrará la memoria y unirá fuerzas con Batman y los demás para pelear rumbo al final de Joker War. Ahora, al igual que otros tantos títulos derivados (tanto de la Batifamilia como de la Superfamilia), la coherencia en el factor tiempo no se entiende en lo absoluto.
Eso si, el hecho de saber que veremos un enfrentamiento entre Robins antes del momento cumbre de la vuelta del otrora acróbata, es algo que nos hace permanecer expectantes.
El arte en este número, salvo algunas facciones sobreexpresivas (que supongo esa era la intención al infundir más un estilo semejante al Joker), no son del todo agradables. De hecho el diseño del Arlequín del Mal de Cliquet no termina de cuajar.
No osbtante, la paleta de colores y una buena (aunque bastante predecible) historia le dan puntos de supervivencia a este título. El hecho de recuperar ese ejercicio de "encender" un faro de esperanza (como lo hiciera Keith en 1993) para salvar a un ser querido en peligro es un elemento narrativo que en lo personal me agrada bastante y ejemplifica muy bien el significado del héroe (en éste caso, extendido a la Batifamilia),
No quisiera hacerme muchas esperanzas que veremos algo épico con el regreso del protector de Blüdhaven, porque lo he hecho por dos años y aún nada. Simplemente espero que no desaprovechen más tantas historias derivadas...
Comentarios
Aunque al parecer, las cosas seguirán por otro lado...