Nota: para fines de esta reseña se contempla el checklist oficial del Joker War. Algunos puntos pueden estar alejados del alcance debido a la relación con otras historias que se expanden a lo largo de los Batbooks.
Bien sabemos que tanto Bruce Wayne como Harvey Dent tienen una relación amor-odio y más cuando sus alter egos están involucrados. En ésta ocasión, Batman, estando a la merced de los planes malévolos de Two-Face sufre un baño de ácido, del cual muy apenas logra escapar gracias a lo resistente de su traje.
No obstante, el culto que el villano ha creado a su alrededor parece ser mucho más complejo de lo pensado y aunque resultan ser seres sin escrúpulos a punto de hacer estallar una edificación frente a un hospital infantil (¿cuántos de esos hay en Gotham?), logra escudriñar un poco de verdad detrás de las más recientes locuras de Dent.
En el lejano Batman & Robin #28 de la todavía New 52, posterior a la muerte de Damian Wayne vemos a un Batman enloquecido por traerlo de vuelta y en una de esas se ve envuelto en una aventura con Dent. Al final de dicha historia, el otrora Fiscal decide dispararse en la cabeza al ya no encontrarle sentido a nada.
Dos maleantes, hoy seguidores del culto de Two-Face en el arco, escuchan el disparo y al darse cuenta de quién es deciden dejar a la suerte si ayudarlo o no. Y la suerte habló...
El problema vino después, cuando el Joker post- Death of the Family encuentra a los malvivientes y a Harvey y decide, junto a unos voluntariosos Hugo Strange y Mad Hatter "salvarlo" al implantarle un chip que eventualmente lo controlará y desquicará aún más. En una movida a futuro para atacar al Murciélago.
Mientras tanto, Joker va en búsqueda de la antigua bóveda de La Corte de los Búhos para despertar al siguiente peón en su guerra...
Todo esto estaría genial, de no ser porque los tiempos entre la muerte de Damian, el Joker con la cara colgante y el disparo de Harvey suceden en tiempos bastante amplios, pero bueno, ya nos la sabemos...
Joker se abre paso entre los sacrófagos que resguardan a los Talons. Parece tener en mente cuál es el que abrirá: el de Lincoln March, a quien vimos por última vez al final de Batman Eternal. Al hacerlo, aplica una mezcla de Dionesium y muy seguramente una variante de su toxina para despertar al supuesto "hermano" de Batman.
Mientras tanto, nuestro héroe ya sospecha que el Joker está tramando algo, y mientras busca respuestas tratando de localizar a Strange y a Tetch, sabe que aún no ha terminado con Two-Face. Son estos villanos quienes le revelan a Batman que la bala que se alojó en la cabeza de Dent y el chip injertado por órdenes del Príncipe Payaso de Mal es lo que están descontrolando al ex-fiscal, ya que sus arranques de locura y las "voces internas" cada vez están siendo más impredecibles y violentas.
Tras la pista de su otrora amigo, Bats es sorprendido por éste, ataviado en el Rookie, casualmente encontrado en la armería de la GCPD. Mientras trata de convencerlo de que puede ayudarlo a recuperar control de sí mismo, ambos son sorprendidos por March. Poniéndose aún más feo el asunto...
Aunque la historia tiene elementos bastante buenos, algo no termina de cuajar... y es que parece que todo es un pretexto sólo para usar a Harvey Dent a nivel argumental no porque de verdad tenga un peso o una relevancia a la trama...
Habiendo sido sorprendidos por Lincoln March, tanto Batman como Two-Face deciden unir fuerzas ya que ambos están a merced de los planes del Joker y si algo no le gusta al villano de la moneda es sentirse que alguien lo está manipulando...
En tanto Bats se enfrenta a Lincoln, Harvey comienza a vapulear a los Talons que el Payaso despertó, aprovechando la ayuda de su culto, quienes llegaron a tiempo para la pelea. A su vez, el Arlequín del Mal está observando todo desde la máscara del March y está tratando de intimidar a nuestro héroe, pero no contaba con el hastío de un Batman que quiere ponerle el punto final a las cosas al congelar nuevamente a su "hermano".
En lo que Harvey remata a los últimos Talons, Batman lo sorprende inmovilizando al Rookie y preparándolo para una cirugía de emergencia: va a quitarle el chip y la bala que están afectando su cerebro... Ante todo esto, el Joker está muerto de risa por todo lo que le viene al Murciélago.
A manera de epílogo vemos a Dent en Blackgate asesorando a los otros maleantes para que puedan trabajar sus condenas. Es visitado por un tal Moses Malone...
La idea de saber que Batman por fin puede ayudar a Harvey a encaminarse es algo bastante bueno, aunque trillado. Lo malo, es que esto se siente tan forzado que la satisfacción es demasiado pasajera. Y es triste, porque honestamente luego de ese disparo en la cabeza una historia de éste tipo podía dar para más...
Además, ¿es en serio que el Joker usó a los Talons en unas cuantas páginas sin "jokerizarlos" de pleno? Vaya desperdicio...
Con el caos ya desatado en la ciudad, los remanentes de las fuerzas del bien comienzan a colisionar contra las ordas de payasos controlados por el Joker y Punchline. En este caso el GCPD está siendo sitiado "casualmente" en un cementerio por un enorme grupo de maleantes hasta que aparece Batwoman...
La última vez que vimos a Kate Kane fue en un número de Red Hood (y es curioso que ambas personalidades sean tan similares y muy pocas veces se haya visto una interacción mayor) y la relación con Batman no necesariamente ha sido tan amable desde el run de Tynion y su posterior mini serie post Gotham (con sus contados chispazos, exceptuando ese que nos mostró uno de los miedos más absurdos de Batman). Aquí no cuento una aparición esporádica en Gotham City Monsters, ya que, en serio, ¿quién lo leyó?
Batwoman ayuda a la GCPD sabiendo que alrededor de la trifulca hay demasiados payasos usando tecnología Wayne. En una reunión bastante sui generis, vemos interactuando a Batman, Batwoman y Bullock luego de derribar un drone jokerizado y preprándose tanto para responder al estado de sitio como para ir a la base de dónde están saliendo tanto vehículos como armas: Wayne Industries.
Sabíamos que no había manera de no tener un plan de contingenca y resulta que Batman tenía guardado un Bati-tanque muy al estilo de DK para embestir su propio edificio y permitir que en la distracción, su prima rescate a Lucius del control de los payasos.
El rescate y la toma de las instalaciones por parte de la pareja Wayne y Kane es tanto anticlimático como demasiado fácil. Al final, Kate simplemente se va con la intención de seguir ayudando en la lucha contra todos los payasos...
En Noviembre de 2019 DC se propuso publicar una mini serie llamada Gotham City Monsters, donde se podrían apreciar a personajes como Andrew Bennet (de I, Vampire), Frankestein, Lady Clay, Orca y Killer Croc, de la mano de Steve Orlando y arte de Nahuelpan.
Con todo lo que ha pasado en Gotham desde ese momento, la destrucción y control de Bane, la reconstrucción y la ahora destrucción controlada por el Joker, Killer Croc, quien había escalado diferentes áreas del crimen tanto desorganizado como organizado, se fastidió de todo se dirigió nuevamente al mundo de las cloacas donde en algún momento fungiera como padrino de adicciones de Roy Harper .
¿Qué tiene qué ver esto con Joker War? Casi nada, sólo que es un preludio a las razones que Croc da para "secuestrar" gente a lo largo de Gotham mientras la guerra con el Payaso se desata. Simplemente quiere poblar las alcantarillas. Desafortunadamente, con todo lo que ha acontecido, Ace Chemicals ha comenzado a verter desechos tóxicos, haciendo que toda persona sufra consecuencias.
Batman, al darse cuenta de ésto, decide salvarlos y para ello tiene que enfrentarse a Croc. Las consecuencias son más que obvias...
Algo que es interesante, pero que no precisamente salva este número es la interacción entre Waylon y Batman sobre la importancia de las máscaras y los actos que definen a las personas.
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