Reseña: Nightwing #73, Tie-in "Joker War"



Título: “Son of the Joker” 
Guión: Dan Jurgens 
Arte: Ryan Benjamin
Tintas: Richard Friend
Colores: Rain Beredo 
Letras: Andworld Design

Batgirl  había sido noqueada por DRic(k)/Cabbie/Dicky Boy... (en serio, en éstos últimos años Grayson ha tenido más sobrenombres que muchos de nosotros geeks en la escuela primaria). Ahora despierta aún más desconcertada que al principio y en una jaula, rodeada del séquito del Arlequín del mal. Algo está por ocurrir y sin duda no será nada bueno.

Mientras tanto, preparándose para la noche de entretenimiento dedicado única y exclusivamente al Joker y sus secuaces, acude el sujeto otrora llamado Dick Grayson, ahora con la mente llena de recuerdos en los que él era el acólito del Joker durante años, recibiendo su entrenamiento y protección para enfrentar así al malvado Batman, teniendo de telón una infancia agónica por unos malos padres que fallecieron sólo para permitirle tener una vida plena al lado del Payaso. 

En pocas palabras, problemas y de los graves para Barbara...

Al llegar al ring de pelea, Batgirl sabe que no puede pelear directamente con él, ya que es prácticamente el único igual de hacerle frente a Batman. Sólo espera que el "lavado de cerebro" lo haya hecho lento ante los movimientos improvisados. Y efectivamente, logra sorprenderlo, pero sabe que no es un gran avance ante la destreza acrobática de su contrincante. 

Mientras tanto, a la distancia, tanto Punchline como el Joker están observando la pelea, burlándose de la forma en que están haciendo daño a la familia del Murciélago. 


En lo que Barbara intenta hacer entrar en razón a Grayson, la nueva secuaz del Joker sugiere ir más allá y destruir a la familia desde su corazón: el homenaje a Alfred Pennyworth, el Hospital Infantil. 

Babs logra detener en seco al Hijo Gris de Gotham al intentar recordarle que él es Nightwing, el primer y mejor Robin, miembro de los Titanes y de una familia que lo quiere. Eso hace por un momento vacilar a Dick y le da un dejo de esperanza a la hija Gordon... sólo para darse cuenta que era una treta para seguirla atacando. Acto seguido, el Joker admite que el siguiente objetivo será el Hospital infantil, ante lo cual Batgirl decide zafarse de la pelea para evitar el plan de los criminales. 

En las inmediaciones del hospital, Red Hood y Robin (Tim Drake) llegan luego de haber escuchado el llamado de auxilio de Batgirl. La sorpresa que llevan al ver que Grayson está ahí para advertirles que la otrora Oráculo ha sufrido un lavado de cerebro y que, juntos, tienen que detenerla...


Lo que deja este número

Hace varias reseñas (incluso antes de saber la trama de Joker War) habíamos mencionado que una de las pocas maneras en que quizá todo este run pueda valer la pena era que Grayson se volviera del lado de los villanos. Y bien, aquí lo tenemos. Simplemente que queda un sinsabor. Falta algo y eso probablemente ni siquiera sea culpa del personaje, sino más bien, de la historia completa de Joker War. 

Sabemos que la vuelta de Nightwing es inminente. Sabemos que no hay mucho otro contenido en medio y que verlo enfrentar a Batgirl y los demás Robins es algo bastante atractivo. Pero aún así falta algo: acción y coherencia. 

Dicha acción quizá se ha tenido a cuentagotas (recordemos que este es un número de Tie-in del título principal de la Batifamilia) y la coherencia, o más bien, la falta de, es algo que se ha tenido a carretones. No sabemos en qué parte del tiempo se ubica ésta historia en relación a los demás títulos (Batgirl, Red Hood and the Outlaws, Catwoman, Detective Comics y Batman) y cómo es que cada uno de los miembros de la Batifamilia se entera de la situación ni hacia dónde se marchará una vez que esto termine.

El arte en este número corre a cargo de Ryan Benjamin, quien le da un aire distinto a lo que nos tenía acostumbrados Cliquet en los anteriores. 

Todavía nos quedan un par de números de este arco en Nightwing. Mientras tanto, veamos qué pasa...

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