Terminó la espera.
La normalidad por fin empieza a asomarse después de prácticamente dos años de restricciones, encierros y sin salas de cine.
Y qué suerte tenemos de poder regresar a vivir la experiencia cinematográfica con "The Suicide Squad" de James Gunn.
A fin de mantener esta reseña libre de spoilers voy a evitar ahondar en detalles de la trama e intentaré, más bien, ofrecerles un vistazo general a lo que van a poder encontrarse cuando vean la película.
Esta cinta cumple con el extraño híbrido que se nos prometía de secuela/reboot pues los personajes que retornan ya son un equipo establecido y tienen relaciones preexistentes (aunque en ningún momento hacen referencia a la película de David Ayer) mientras que, a través de los nuevos personajes, nos refrescan las reglas de este mundo en general y de cómo opera Task Force X específicamente.
Gunn no pierde tiempo en sumergirnos en la acción, el tono de la película (por si cabía alguna duda) queda perfectamente claro en sus primeros cinco minutos. Un humor ácido, mucha ironía, mucha crítica al sistema y, para mi grata sorpresa, mucho corazón.
Si bien Gunn cae en algunos paralelismos con los Guardianes de la Galaxia (King Shark/Groot, el líder que no quiere liderar y algunas más) en ningún momento peca de repetirse a sí mismo y, de hecho, utiliza esa expectativa a su favor para subvertir las expectativas de la audiencia.
Tal cómo vimos en los trailers, el Escuadrón es enviado a Corto Maltese a fin de destruir toda la evidencia relacionada con el llamado "Proyecto Starfish", un proyecto que cómo, ya es sabido, involucra a Starro el Conquistador, cuya relación con el Thinker de Peter Capaldi tiene un giro de lo más......... (dejaré los puntos suspensivos, ustedes rellenen el blanco) *cof cof* Troy McClure *cof cof*
El elenco hace un pleno de interpretaciones geniales, incluso aquellos miembros del equipo con el menor tiempo de pantalla se dan maneras para resaltar aunque sea en el lecho de muerte. Los roles principales son especialmente sólidos pero, como se viene hablando, Daniela Melchior, David Dastmalchian, Viola Davis, Margot Robbie e Idris Elba se llevan, en mi opinión, los mayores aplausos.
Joel Kinnaman y Jon Cena también la rompen y hay un intercambio entre los dos que vale un mundo, ya que por un instante dejan de lado el estilo macho alfa que se ven forzados a mostrar y sale a relucir su humanidad. Escuchar a Sly Stallone como Nanahue (King Shark) cumple con enternecernos y asustarnos a la misma intensidad de acuerdo a la situación.
Como dije antes, Capaldi se luce en un macabro papel que aunque es pequeño resulta trascendental para la historia. Jay Courtney liberado para usar su marcado acento australiano se divierte en demasía, al igual que Michael Rooker, Nathan Fillion, Flula Borg y el resto del equipo. Alice Braga, Juan Diego Botto y Joaquín Cosío, entre otros, aportan lo Maltese a Corto y el sabor latino a la película, también en papeles reducidos pero de gran importancia.
Gunn muy hábilmente va tejiendo el trasfondo de los personajes en la trama, sin forzarlas o detener el ritmo de la historia, y además utiliza técnicas visuales, sonoras y narrativas muy interesantes para enseñarnos de manera casi personalizada como se siente cada personaje con su propio bagaje interno.
Las escenas de acción tienen un grado de riesgo estético que me hace valorar mucho el trabajo del director, que obviamente ha podido expandir sus horizontes gracias al status que le ha dado su trabajo en Marvel y así mantener a raya a los ejecutivos de la Warner. Hay decisiones jugadas que funcionan (por suerte) y funcionan muy bien, no sólo por el factor entretenimiento sino también en la construcción de los personajes. Harley y Polka-Dot Man son los más beneficiados con este recurso.
Muchos se han estado preguntando por la clasificación R y puedo decirles que es por demás merecida. Salvo pequeñas situaciones donde está demás, la sangre y las tripas ruedan cómo en batalla de "Mortal Kombat", así que si "Game of Thrones" no es de su gusto o incluso si tuvieron problemas con "Kingsman", tal vez tengan que verla con los ojos listos para ser tapados.
Algo que por suerte Jaime no trae de la factoría Marvel es el mata drama con chistes fuera de lugar. Si bien esto sucede un par de veces, en general se justifican ya sea por el personaje que lo hace, por la forma en que se usa el chiste o porque luego es retrucado como una interesante crítica al aparato militar de los Estados Unidos
Creo que lo único que puedo criticar realmente es la manía de los estudios en general, y Warner sobre todo, de quemar demasiada información en los trailers. Si, hay muchas sorpresas y giros inesperados, pero el grueso de la trama y el tercer acto han sido mostrados, en mi humilde opinión, de más.
Algo que me queda claro, en especial habiendo tenido la suerte de presenciar la película en una pantalla IMAX, es que esta experiencia pertenece al cine así que, si aún no lo han hecho, que ésta sea la cinta con la cual retornan a las salas, a ser parte de la hermosa experiencia cinematográfica donde debe ser, en su sala de cine más cercana.
¡Ah! Y como dijo James Gunn y reza en el poster promocional: No se encariñen demasiado.
Estén atentos que en unos días publicaremos la reseña CON spoilers.
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