Guión: Tom King
Arte: Liam Sharp
Mientras suenan de fondo villancicos (supongo, que suenan de fondo digo), Bruce y Selina hacen the dance with no pants... nos referimos a lo que sucedió en la parte del pasado hacia el final del número anterior. Mientras que en el presente, recordando que Bats fue traicionado por Selina, fue encerrado en la bóveda del banco de Gotham, en sus ropas de nacimiento (?), con una nota de Selina de que iban con Andrea por el Joker y la policía venía por él.
En el futuro, Dick prepara una redada en la Mansión Wayne y se presenta ante Cat para arrestarla por el crimen del Joker. Selina no ofrece resistencia (pero se humilla a Dick diciéndole que Batman le contó que el traje de Robin era ridículo para que no se lo tome Joker en serio y lo mate).
Tras la visita a Selina y una especie de rompimiento entre ambos (beso mediante) debe atender a la Batsignal. Cat sabe donde está Joker y le advierte que no le dirá; yendo hacia el Bruce encerrado, usa una pieza de metal (como un alfiler) oculta en un talón, para liberarse de las esposas y con un corte en la frente enmascarase (!) y pelear contra la policía. Así puede escaparse disfrazado de uno de los oficiales.
Tras lo anterior Catwoman llega ante Batman, herida, cuenta que Andrea estaba lista para liquidar a Joker pero le susurró algo, que la hizo en lugar de eso atacarla a ella (!!).
De vuelta en el futuro, mientras Helena en la Batcave y mirando un Batsuit le confiesa a su padre, que entregó a su madre. Selina ya encarcelada, tenía también una suerte de alfiler oculto en su talón derecho.
LO QUE DEJÓ ESTE NÚMERO
Para empezar, recordar que por dos issues más, tendremos a Liam Sharp. Clay Mann volverá para los últimos 3 issues.
Me gustó la dinámica del issue, concisa, con no demasiado diálogo (ahí es donde siempre digo, brilla King; con menos hace más).
Entrando otra vez (porque para mi lo hizo en el issue de 'Black And White' en el que estuvo) en un terreno ZackSnyderiano, James Gordon se pregunta ante la llegada de Batman tras la visita a Cat, si Joker en realidad es un castigo divino, es el Diablo que viene por sus pecados.
Está claro que un elemento clave a lo largo de este libro son las dualidades.
Insisto en que mi línea temporal favorita viene siendo la del pasado. Aunque si bien tengo mis temores sobre este triángulo, Bruce-Selina-Joker, sigue siendo lo más intrigante. Porque en definitiva, lo que sea que pudo pasar en el nacimiento de la relación entre Batman y Catwoman, no sabemos si lo veremos romperse para luego reconectarse o si en realidad se reforzó el vínculo y siguió hasta lo que es el presente.
Obvio que se volvió más que atractivo lo de Helena que no sabe si hizo bien o no. Y que es lo que pensará Selina. ¿Irá en contra de su hija? ¿Decidió volver a las andanzas? Es como dije anteriormente, es como que sin Bruce, Selina quiere volver a ser quien dejó de ser por amor. ¿Ese amor era más grande que el que tiene por su hija? Es algo que quiero ver.
Honestamente, estoy en una encrucijada, entre si lo de Bruce usando su sangre como disfraz es algo muy Batman o ya es MUCHO. No me puedo decidir; pero si puedo decir que lo que sea que Joker hizo para que Phantasm decida matar a Catwoman y no a él, es algo que necesito leer urgente.
Lo de Sharp se sintió raro; me gustó su trabajo, pero no me quedan dudas de que con Mann hubiera sido mucho mejor. No imita el estilo de Clay demasiado, pero tal vez, con un coloreado similar al de Morey hubiera sido lo más adecuado. De todos modos estuvo muy bien el inglés aunque es una pena que se retrasara casi un año el libro para que Mann lo haga todo y aún así no cumplan.
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