Guión: Joshua Williamson
Dibujos: Gleb Melnikov y Max Dunbar
Colores: Hi-Fi
Letras: Alw's Troy Peteri
Arte De Tapa: Simone Di Meo
Mientras en el subsuelo de la isla, los pozos de Lázaro están haciendo reacción, Damian y Hawke se encuentran analizándose mutuamente ante la mirada de todos los participantes del torneo.
Tanto Connor como el heredero Wayne/Al Ghul saben que cualquier movimiento en falso puede decantar la pelea. Y vemos una de las mejores secuencias de pelea entre dos de los linajes más preparados en temas de combate cuerpo a cuerpo en el DCU (si, ya sé, hay más, pero bueno, los Wayne y los Queen siempre son importantes...).
Luego de recibir un codazo en el rostro, Damian se cuestiona si podrá o no ganar. Al ver la forma en que es castigado, el resto de los peleadores, principalmente Ravager, se dan cuenta que ya está más que dicha la victoria de Connor...
Damian insiste en seguir peleando hasta que recibir un castigo que lo deja con su segunda muerte (recordemos que la primera fue ante Flatline y cuando cayó del acantilado no murió). Posterior a esto, la isla comienza a temblar para dar paso al plan de Mother Soul: despertar al demonio que se alimenta de toda la violencia y muertes.
La matriarca Al Ghul le dice a Hawke y a la Liga de la Sombras que es mejor no demorar y permitir que el demonio tome posesión del ganador del Torneo... Sin embargo, Damian no está listo para aceptar la derrota y aunque esté por experimentar su tercera muerte, sabe que tiene la última palabra.
En eso, El Demonio de la Isla atraviesa el cuerpo de Connor...
¿Qué pasó en este número?
Sin ser perfecto, este comic es de lo más decente en ser publicado actualmente, ya que tiene un poco de todo: drama, acción (bastante, comparado a los estándares actuales en donde hay una gran cantidad de diálogo y solo un par de viñetas con golpes...) y reflexión.
Williamson ha estado jugando con diferentes momentos y elementos que esperemos se expliquen ya, porque la espera ha sido demasiada (¿qué tiene qué ver el manga que lee Damian? ¿Por qué ni Batman ni los Al Ghul mencionaban a la Liga de Lázaro? ¿Por qué diantres hay tantos personajes si solo nos vamos a fijar en un par?...).
Otra elemento que me agrada, bastante, es la participación de Ravager y de alguna manera esa sensación de "protectora" de Damian, cosa que la vincula con el resto de la Batifamilia a pesar de su parentezco con Deathstroke...
También el arte se mantiene dentro de los estándares más aceptables y de lo mejorcito que ha hecho Melnikov últimamente.
Vemos a un Damian, muy al estilo de DKRises, tratando de encontrar de vuelta el camino y sabiendo que si está al borde de la muerte podrá arriesgarse lo necesario para encontrar el camino adecuado a sus respuestas. Esto, en lo personal, me agrada mucho, porque sigue elevando a Damian a un grado mucho más parecido a un héroe individual y no solamente como un sidekick.
En fin, se aproxima el final del primer arco, veremos qué tantas cosas brinda...
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